POV Lisa.
Rosé y yo llevábamos cogiendo un par de meses, en la universidad me iba muy bien a pesar de estar saturada en tareas y cursos para avanzar mis materias, y los fines de semana iba a blue moon, Rosie solía ir a verme y después nos íbamos a su departamento, de hecho ya pasaba más tiempo en el que en mi propia casa, pero no me molestaba, estar con Rosé era, perfecto simplemente, hoy era un viernes cualquiera, había salido un poco antes de clases, y fui con Rosé a su casa, en otra ocasión habría ido a realizar unos show's, unos ingresos extras me vendría bien, pero prefería estar con mi sensual rubia, ademas primero vería cuanto tiempo tendría que trabajar, ademas había ido al banco para revisar cuando tenía en la cuenta, me entregan la hoja y la guardo en mi bolso, tenía que revisar bien mis ingresos, y saber cuánto tiempo tendría que trabajar.-¡Lili que bueno que llegas!- Me saluda emocionada Rosé.
-¿Si?-Pregunto seductora.
-Si, ya te extrañaba.- Me responde Rosé con una dulce voz, esa mujer cuando quería ser encantadora si que lo era.
-Muero de hambre, ¿deberíamos pedir algo?
-No, claro que no, he hecho la comida, prepare pizza casera, acaba de salir del horno.- Me responde Rosé caminando a la cocina, yo camino justo detrás de ella, entro a la cocina y veo una deliciosa pizza, por lo menos el aroma, no era precisamente una otra de arte, se miraba, apetitosa, pero era muy obvio que era casera, Rosé servia dos copas de vino, y luego colocaba las ensaladas en los platos mientras llevaba la ensalada a la mesa.
-Vaya que huele muy bien.- le digo con mi estómago exigiendo alimento.
-Que bien que tengas hambre aquí está nuestra comida.-Me avisa Rosé.
-Iré a lavar mis manos.- Le digo besando sus deliciosos labios, dejo mi bolso en la mesa y salgo apresurada al baño, me tomo unos minutos y cuando vuelvo me encuentro mi bolso en el suelo, mis cosas por todo el piso y a Rosé, viendo mis hojas de mi estado bancarlo.
-¿Que rayos haces?- Pregunto molesta.-Lo siento, estaba colocando los platos, y fue un accidente.- Me dice con las hojas en mano.
-¿Y accidentalmente tomaste mi estado de cuenta y comenzaste a revisarlo?- Pregunto molesta.
-Lo, lo siento, enserio se cayó, pero Lisa tienes tanto dinero, que ya tienes tu carrera pagada, ¡Ya no tienes que ir al cabaret!- Rosé me lo anunciaba con una notable emoción en el rostro, como si me diese la mejor noticia, como si lo que me estaba diciendo no fuese algo que ya podría imaginarme.
-Rosé, yo no se cuanto dinero necesito aún para pagar mi carrera, libros, rentas, gasolina, incluso comida.-Le respondo a Rosé mientras levanto mis cosas que se encuentran esparcidas en el suelo.
-Lisa, aquí tienes casi cuatrocientos mil dólares, no necesitas ser un genio para saber que ya tienes toda tu carrera pagada y te sobran como cien mil dólares.-Rosé me explicaba como si yo no supiera matemáticas simples.
-Roseanne, tu estudiaste medicina, por lo que he visto, eras una niña de familia, que te dieron absolutamente todo, puesto que mientras hacías tu internado, y te pagaban 15.00 dólares la hora tus padres te pagaban el departamento más costoso de la ciudad, además de los gastos de servicios apuesto que ni siquiera debió ser necesario cobrar tu primer cheque porque no necesitabas el dinero.- Yo lo decía tan rápido, y molesta, se que Rosé trata de sacarme de "ese mundo" o ser "mi salvadora" su intromisión en realidad me ponía fúrica.
-Lisa, perdón, no trató de, no trató de decir que debes dejarlo, pero no necesitas trabajar en eso, cuando inicies tu internado, no podrás trabajar.-Como si no lo supiera me anuncia la rubia.
-Si, por eso necesito incrementar el dinero ahorrado, porque cada año esa cuenta irá disminuyendo, conforme avance en mi carrera, menos tiempo tendré de trabajar, y no tengo la suerte de venir de una familia que me pagaría todo sin tener que mover un solo dedo.- Se que fue un golpe bajo, pero ella enserio continuaba insistiendo en el tema.
-Tienes razón, no debí, intervenir.- Admite Rosé.
-No, no debiste, pero sabes, no solo lo hago por el dinero, una parte de mi sabe que tengo el dinero para pagar mi carrera, los seguros, todos las cosas que llegue a ir necesitando conforme avance mi carrera, pero también lo hago porque me gusta, me divierte lo que hago, me gusta ser la persona que soy en el escenario, es como ser una persona diferente y no quiero cambiar eso Rosé, me gusta coger contigo, pero de verdad, no pienso cambiar lo que soy, lo que me gusta, porque cuando no pueda hacerlo porque se que mi vocación real es la medicina, esto habrá quedado como una etapa en mi vida, y no quiero arrepentirme de no haber disfrutado aún más, cuando sea doctora, no podré subirme a ese escenario, quizás me suba pensando si uno de mis pacientes que diagnostique con cancer o al señor que le acabo de consultar a su hijo porque me decidí por la pediatría me llegue a ver en ese escenario con la imagen que doy, una vez salga de la universidad y comience a ejercer así sea de interna, me tendré que olvidar de mi pasión, de mi pasatiempo Rosé.- Le digo con molestia, frustración en la voz, todos los sentimientos negativos ahogándome, simplemente tomo mi bolso.
-Lisa, ¿A donde vas?
-No tengo hambre, profesora.- Le respondo saliendo de su departamento hecha una furia.
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Behind your shyness
FanficRoseanne Park es una respetada profesora en la prestigiosa universidad de Harvard, no solo es de las profesoras más jóvenes, con apenas 29 años ya era doctora con maestría en ginecología y obstetrician y con algunos otros diplomados, era también la...