Chiquito: 𝐛𝐥𝐚𝐬 𝐱 𝐞𝐬𝐭𝐞𝐛𝐚𝐧

Es una cita

Blas miraba las manos de Matias mientras este le contaba sobre la quinta que habían alquilado con Enzo para el casamiento.
con la derecha sujetaba el aza de la pava y con la izquierda sostenía el mate que no dejaba de servir y tomar.

-y es grande pero no tanto,porque la familia de Enzo es gigante pero la mía más o menos...

-che ¿vos me invitas a tomar mate o a mirar como te los tomas vos solo?

Sin responder, Mati le dio un mate y continuó con su discurso hasta que finalmente se cansó.

Blas no quería que se canse, le hacía preguntas sobre la boda y lo incentivaba a explayarse pues sabía que lo inminente se haría notar en cualquier momento.

-bueno basta de hablar del único tema interesante, o sea mi vida. ¿que pasó con Esteban?

ahi estaba, aunque deseaba escapar también queria hablarlo, pese a no tener tanto que decir en realidad.

-me trató de pendejo calentón y cortó todo lo que había

-¿y que vas a hacer?-preguntó él, volviendo a tomar el tercer mate seguido

-nada, ya está, no me quiere como yo a él, hasta creo que lo único que quería era...ya sabes

-¿el coito?

-me das asco,Matias,callate

-a ver. Esteban no es asi,lo sé yo,lo sabe Enzo, y lo sabes vos. para mi lo asustaste

-...si, lo hice-dijo triste, aunque estuviera enojado era consciente de que si lo había expuesto mucho con sus padres

-entonces no seas asi, él estuvo mal, pero lo acorralaste, sos muy intenso vos

-¿intenso? ¿es intenso demostrar lo que siento, presentarselo a mis viejos y pretender que me trate igual?

-¿es joda,no? Blas,hasta le escribiste una canción

-varias-murmuró avergonzado

-bueno ¿ves? anda despacio con él,no podes acorralarlo con todo, es un tipo...que necesita su tiempo...hoy lo vas a ver

Esa noche Matias había organizado una pequeña fiesta con amigos y sabía que Enzo se las ingeniaria para llevar a Esteban.
Blas suspiró, quería verlo, hacia semanas que no se veían, solo de lejos,lo cual era aún más triste.

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Luego de pensar mucho en irse o quedarse, ahi estaba.
se sentía nervioso, viendo como la casa de Enzo y Matias se llenaba de gente sin que ninguno sea él.

Sin embargo, cuándo la fiesta estaba avanzada, Esteban llegó.
Blas lo vio saludando y todos los nervios que había sentido antes no eran nada comparado con los que sentía entonces, no sabía que iba a pasar, lo cierto es que no había dejado de pensar en él, pero no estaba seguro de si era algo mutuo.

Dado que no parecía que Esteban se diera cuenta de que él estaba allí, se acercó lento, esquivando algunas personas, intentando generar un encuentro casual.

-¿no me saludas?-le preguntó mirandolo con una sonrisa tonta, estar cerca del rubio le generaba una emoción incontenible

Esteban sonrío también y se disculpó

-no te había visto, no sabía que estabas

-que mentiroso

Esteban, que tenía una cerveza en sus manos, sintió el frio del vidrio pegándose en sus dedos y una leve presión en la boca de su estómago, él tampoco había dejado de pensar en Blas.

-bueno,no quería molestarte...

-nunca me vas a molestar vos, profe

Esteban sonrío nervioso y dejó la botella sobre un mueble

-¿podemos hablar?-le preguntó. Blas asintió nervioso-queria pedirte perdón por lo que pasó, estuve mal, me fui de boca...

-no, Esteban...

-tenias toda la razón del mundo, soy un pelotudo

Blas respiró hondo y lo miró en detalle. lucia cansado, con el pelo levemente revuelto y una barba a medio crecer.
le gustaba, quería estar con él y rápidamente olvidó su enojo, ¿quién podría seguir enojado con alguien como él?

-no es una calentura lo que siento y no soy un pendejo boludo

-ya lo sé, perdoname, estaba un poco asustado

-está bien

se quedaron en silencio ignorando que Enzo y Matias los miraban desde lejos.

-extraño verte-se animó Esteban a decir pese al miedo que sentía, no sabía si ya todo estaba perdido

-si fuera así me hubieses saludado en la facultad cada vez que me ves-le reclamó cruzandose de brazos

-me das ternura-le dijo él sonriendo y acercándose un poco más de forma inconsciente

-ese es tu problema,me ves como un nene tierno, y soy un tipo como vos, nada más y nada menos, no sé que pensas pero...-se detuvo al darse cuenta de que Esteban parecía no escucharlo, estaba muy atento a su boca-¿que?

-te quiero dar un beso ¿me dejas?

-no sé, no soy tan fácil

Esteban se rió y le revolvió los rulos

-está bien, tengo una propuesta para vos-le dijo, no era algo que había pensado antes, pero ahora le parecía una buena idea-¿y si...vamos un poco más lento? como conocernos de otra manera, más tranquilos...

-¿como seria?-preguntó Blas descruzando los brazos, ya no necesitaba cubrirse de nada

-podemos salir, el martes tengo una charla en una expo de arte, y hay actividades y cosas...bueno,capaz algo aburrido...

-creo que eso estaría bien-dijo él, emocionado

-bueno...¿es una cita?

-lo es...y si te doy un beso

Esteban, fingiendo que no tenía que estirarse para besarlo, lo hizo, y sus labios juntos de nuevo se sentía correcto, como si estuvieran destinados.