𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 5: 𝙵𝚊𝚕𝚍𝚒𝚝𝚊

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Izuku despertó con la respiración agitada percatándose que estaba en el regazo de Mirio

-Oh, ya despertaste ^^-

-¿Que paso?...- preguntó el menor desconcertado

-Poco después de irnos ya estabas dormido, no quisimos despertarte así que bajamos de la camioneta, cerramos las puertas y te dejamos en los asientos de atras para que nadie te viera- explicó su tío

-¡¿Eh?! ¡¿de verdad?!- exclamo con sorpresa sentándose en forma de W

-Hm- asintió Mirio -¿por?-

Izuku se quedo unos segundos analizando todo antes de negar frotando uno de sus ojos 

-Solo tuve una pesadilla....-

-Bueno, no te preocupes, estas a salvo pequeñín- Mirio le acarició la cabeza

Con las mejillas rojitas de la vergüenza se acostó nuevamente en el regazo de su primo ocultándose bajo la pequeña manta, Mirio rio divertido por la acción del pecoso

[•]

Al llegar la mañana Izuku se despertó con emoción, ¿razón? iria a hacer una entrega algo lejos, pero como no sabía manejar iria con su amiga Ochaco, ella y el iban a ir a caballo hasta allá, pese a sus cortas edades, eran buenos jinetes, se levanto apresurado llendo a ducharse y cambiarse por una falda corta color blanca y una playera color lavanda holgada, ato su cabello en una coleta y bajo a desayunar para seguido irse a recoger las manzanas y naranjas pedidas, Ochaco no tardo en aparecer saludando a su amigo que le devolvió el saludo sonriente

Ambos subieron a sus caballos dividiendo el peso entre ellos, Izuku llevaría las manzanas y Ochaco las naranjas, luego de despedirse hicieron a los caballos andar a una velocidad ni muy rápida pero tampoco tan lenta, tenían tiempo de sobra, los que vivian en la ciudad se asombraron al ver a dos cachorros maniobrar a dos caballos, hacían parecer facíl el montar un caballo aún que realmente les hubiera llevado su tiempo aprender a montarlos

Los dos llegaron a la dirección, Izuku bajo de su caballo igual que Ochaco, los caballos eran entrenados por lo cual los dejaron a cierta distancia, el pecoso toco a la puerta y para su sorpresa, fue el pelirrojo quien abrió 

-Oh, Ejiro-sama- sonrió

-¿I-Izuku?...(¡santo cielo! literalmente esta en mi casa-...espera...mierda! viene con alguien!)-

-Venimos a traer lo que pidió, disculpe si llegue en mal momento- se disculpo al ver la cara del alfa pensando que le había decepcionado

-A-ah no, no, no, jajaja disculpa- rasco s nuca -lo que sucede es que no ah sido un día para mi (todo por culpa de Denki! que no me pago lo que le debía, y peor aún, queria invitarlo a pasar pero esa chica de atrás seguro que ya vió mis intenciones o no veo por que otra razón debería verme así de enojada....)- pensó con desilución

Izuku y Ochaco le entregaron lo pedido y Ejiro les pago, pero acá por lo secreto, deslizo un papel en la mano del peliverde quien lo miro ladeando la cabeza, el pelirrojo le sonrió guiñando un ojo para después cerrar la puerta, la castaña al ver a su amigo perdido en su pensar, lo toco del hombro diciendo que ya debían de irse ya pues tenían más cosas que hacer, el oji esmeralda rio avergonzado y asintió

Ambos fueron a los caballos y subieron esta vez echando a andar rápido a los dos caballos que fueron galopando, la razón por la sue iban rápido era por que tenían otras entregas que hacer, sip, no solo la de Ejiro

[•]

Solo faltaban dos pedidos más, Ochaco se fue tomando otro lado diferente al del peliverde, el omega peliverde fue a parar a una casa grande, dejo al caballo de nuevo alejado y se acerco a la casa tocando el timbre, valla día sorpresivo, el alfa cenizo fue el que abrió la puerta, no llevaba camisa, solo llevaba su pantalón de mezclilla, el menor chillo y aparto la cara avergonzado

-¡Perdón! no ví nada!-

-Jajaja- al alfa le dió risa el comportamiento del menor -ya cálmate, ni que estuviera desnudo, pasa-

Izuku trago saliva y le obedeció aún sin mirarlo, estaba semidesnudo! sus primos aveces se quitaban la camisa o su tío pero era por el calor y, eran familia, pero Katsuki era un completo extraño para el, ¡¿como lo iba a mirar?! el cenizo lo tomo por sorpresa cuando le quito las cerezas y lo atrajo

-¡¿Katsuki-sama?!-

-¿"Katsuki-sama"? creí que para tí era, "Kacchan"- le tomo del mentón

-¿Q-que es lo que esta haciendo?- preguntó

-Je- rio -nada, pero, por que estas tan rojo?~-

-¡M-me a tomado por sorpresa!-

El mayor sonrió acercándose a su oído

-Te vez muy lindo sonrojado~-

-¿Q-que hace?- preguntó al sentir las manos del cenizo por sus muslos

-Solo relájate~-

-M-mmgh~-

Katsuki iba a llevar sus manos al tracero del menor cuando alguien toco la puerta, bufo con enfado liberando al menor de su agarre, este tan pronto lo soltó dió un paso atras, el cenizo rio

-Lastima, nos interrumpieron-

-¡¿Que hacía?! ¡esta loco!-

Izuku vió la mayor encogerse de hombros, le dió el dinero y fue a abrir la puerta, no se quedo a ver quien era, salió  corriendo, fue a su caballo y subió yéndose, mientras, el alfa lo miro con una sonrisa viendo como se alejaba

-(Algún día vas a ser mio~)-   

❣︎𝘛𝘶 𝘥𝘦𝘭𝘪𝘤𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘢𝘳𝘰𝘮𝘢 𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢❣︎ *^𝐷𝑒𝑘𝑢𝐵𝑙𝑜𝑤^* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora