𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 12: 𝙳𝚞𝚕𝚌𝚎 𝚎𝚗𝚏𝚎𝚛𝚖𝚎𝚛𝚘

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Al anochecer Izuku fue a su habitación colando algunas cosas para curar al alfa que había escondido allí, saco al alfa del armario y lo recostó suavemente en la cama

-Esto puede doler un poco- aviso con una toallita pequeña no más grande que su mano la cual escurría de agua

-Esta bien, lo se-

Izuku paso suavemente la tela sobre la herida abierta del mayor escuchando un gruñido de dolor por su parte, el peli celeste se aguanto de gritar de dolor por la herida que llevaba en el costado limitándose a dejar escapar gruñidos leves de dolor para no alertar a la familia del menor cuyo nombre se le hacía peculiar y bonito así como sus rasgos faciales y corporales, la cara aún se le hacía roja al recordar como lo había visto desnudo, solo había seguido el ruido de risas y chapoteos pero nunca pensó encontrarse con ese omega y menos desnudo jugando con otra omega en aquel lago, Ochaco no le había llamado en lo más minimo la atención, pero el peliverde, sin duda le había llamado la atención

Su piel de porcelana, su cabello peliverde, ojos esmeralda, su carita de muñequito que reflejaba pureza e inocencia, su cuerpecito delicado y curvilineo, era un omega de los más bonitos que había visto, y eso lo decía seguro de todo después de casi darle la vuelta al mundo hasta ese día que había regresado a su país de nacimiento el cual era Japón, hasta...aquello...que paso y por ello quedo tan mal herido, miro al omega que con habilidad y cuidado trabajaba en sus heridas, había escuchado hablar de este omega de florecilla intacta pero no pensó que de verdad fuera tan lindo, adorable y amable

Si era inocente, sus mejillas pecosas permanecían con su rosita natural sin llegar a sonrojarse pese a ver el desnudo abdomen y pecho del peli celeste

-Listo- el menor termino de limpiar las heridas, sonrió -solo pondré unas vendas, no dolerá- 

Izuku tomo las blancas vendas, primero vendo el abdomen del alfa mayor seguido para vendar las demás heridas y finalizar poniendo curitas las cuales le pertenecían ya que estas tenían estampados de perritos o kawaii, su tía se las había comprado especialmente para el

-Y...ya esta!- finalizó colocando el último curita en la mejilla del alfa

-Gra...cias...- dijo sabiendo que seguramente se vería raro con curitas de ese tipo

-Le traeré algo de cenar, no se valla- dijo -adiós!-

El alfa miro al omega irse, suspiro acostándose de nuevo en la cama del pecoso la cual resguardaba su rico, suave y dulce aroma a menta fresca

[•]

El pecoso entro a su habitación con un plato que traía para su invitado secreto, la habitación ya estaba obscura, cerro la puerta tras de si con seguro

-¿Esta dormido?- susurro bajo

-No...- contesto de igual manera abriendo sus ojos, Izuku sonrió

-Esta bien, le traje algo de cenar ^^-

Izuku le ayudo a sentarse y le dió de comer en la boca pese a que el otro le dijera que podía hacer eso, era como un mini enfermero, y era que este había cuidado de sus primos cuando era más pequeño ayudando a su tía a darles los cuidados necesarios, en la mente de los gemelos siempre les había causado gracía ver al menor actuar como si fuese un mini enfermero que les daba con un palo mini si se paraban de la cama para ir a trabajar, así como los solía acusar con sus padres o tíos si se les escapaban, el azabache siempre le decía entre risillas que si se paraban de la cama les diera con la escoba lo cual la primera vez se lo tomo literal y los golpeo con la escoba causando las carcajadas de todos a excepción de los gemelos golpeados          
Tenko solo abría la boca para que Izuku le diera la comida en la boca, una vez le termino de dar de cenar le dejo descansar diciendo que el iba a dormir en el piso, el alfa le dijo que no negando dormir en la cama pero Izuku prácticamente lo obligo a dormir allí para que estuviera cómodo, suspiro rendido, valla que por ayudar a los demás hacía su carácter fuerte....

❣︎𝘛𝘶 𝘥𝘦𝘭𝘪𝘤𝘪𝘰𝘴𝘰 𝘢𝘳𝘰𝘮𝘢 𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢❣︎ *^𝐷𝑒𝑘𝑢𝐵𝑙𝑜𝑤^* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora