Luego de que el pecoso regresase a casa se le llevo al hospital para asegurarse de que estuviera bien, ya que Izuku se había desmayado así sin más según este recordaba, se reviso su parte íntima y su entrada, estaba bien y seguía siendo inocente y virgen, el menor no entendió por que deberían revisar su entrada pero por su puesto nadie le dijo y en su lugar pusieron excusas del por que, después de esto se le regreso a casa diciendo que solo necesitaba descanso y relajación, por otra parte, la policía seguía el caso del peli celeste por lo que se le aria un interrogatorio
Izuku accedió a esto, para su sorpresa, Nana era la abuela de este, nunca se había percatado de esto o se le había pasado por la cabeza siendo que se veía joven pese a ser alfa, tomo sentido cuando dijeron que era una pura, los de sangre pura solían empezar el ciclo de envejecimiento hasta los 80 años, mientras, se seguían viendo bellos y hermosos, Nana era una militar ya retirada que ahora trabajaba en la policía, recibía las llamadas de ayuda y avisaba a los de fuera, esto era por su última pelea donde le habían amputado la pierna derecha
El peliverde fue pasado a una sala de interrogación, espero hasta que llegó el encargado del interrogatorio
-Buenas tardes, Izuku, ¿verdad?- preguntó amable un alfa de cabello negro y ojos del mismo color
-H-hm- asintió
-Bueno, mi nombre es Fumikage Tokoyami- se sento en la silla frente al menor siendo separados por una mesa de metal -yo seré el que te va a interrogar, me dices si te pogo muy nervioso okey?-
-Bien-
El peli negro saco una carpeta y comenzo a hacer preguntas que el pecoso respondía o negaba si no sabía, esto era muy raro, ¿de que lo había salvado? además, ¿no se suponía que lo iba a matar? ¿por que lo había salvado? ¿por que lo había ayudado?...no, el no era así, Nana también se sintió confundida al no saber el por que
-¿No notaste algo en el tipo que los iba siguiendo?-
El peliverde se puso pensativo
-Pues...creo...creo que tenía los ojos azules por que brillaban, pero, apenas podía ver, Tenko era muy rápido, solo recuerdo que llevaba una sudadera blanca y un pantalón negro-
-¿Escuchaste algo de su conversación? o, de lo que gritaban más bien-
-Hmm...era algo de un paquete-
-¿Paquete?- Fumikage y Nana se miraron entre si confundidos
Al final dejaron al menor salir al no tener nada en concreto, todo era muy confuso, ¿paquete? ¿de que?
[•]
A la mañana siguiente se podía ver al menor observando por la ventana como los demás trabajaban, esa noche sería el festival, Ochaco le había enviado una carta diciendo que esa noche iría para que ambos se cambiaran de ropa, ella iba y queria elegir lo que el iba a llevar, ya que la castaña tenía buen sentido en cuanto a lo que le quedaba bien, le dejaría elegir su kimono
-Izuku- llamó el rubio de ojos azules marino tocando a su puerta abierta esperando a que le diera permiso de entrar
-Pasa-
Mirio entro a la habitación del menor dejando una bandeja de comida
-No te puedes quedar en ayunas- se sentó en la cama del peliverde -tienes que comer algo-
Izuku sonrió
-Gracias, Mirio-senpai-
El rubio sonrió mientras que el pecoso tomo la bandeja comiendo un poco de la comida preparada, y era que por la mañana no había desayunado debido a que el suceso no le había dejado en paz
-Uraraka va a venir más tarde no?-
-Mm- asintió
-Bien...no es bueno que te estreses, si quieres, puedes ir con ella, creo que solo tiene una tarea sencilla, le podrías ayudar-
El menor accedió a esto solo que primero debía terminar de desayunar, Mirio lo dejo en paz para seguir haciendo lo suyo, una vez Izuku término de alimentarse, se vistió con otra cosa para fuera y bajo poniendo sus zapatos que eran unos tenis blancos, fue con su amiga que en efecto, tenía un trabajo sencillo, pelar las manzanas, la señora de allí le permitió ayudar con el permiso del omega azabache
-Pensaba que te ibas a quedar en cama, Izuku-kun, ayer tenías fiebre alta-
-Estoy bien, quiero pensar en otra cosa, no en...en eso...- sacudió la cabeza -hablemos de otra cosa-
-Mm, esta bien-
Ambos se pusieron a hablar de otras cosas dejando de lado lo que había ocurrido
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-E-estas segura de que me veo bien?- preguntaba indeciso el peliverde
-Claro! te vez adorable!- chillo de ternura, el pecoso llevaba un kimono floral que contrastaba bien con su cabello y ojos verdosos así como su piel parecida a la fina porcelana herencia de su tía
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(𝐸𝑙 𝑘𝑖𝑚𝑜𝑛𝑜 ↑)
Ochaco tomo un prendedor acomodándolo en el pelo de su amigo, este traía una coleta alta, por último, puso brillo en los labios del pecoso y sonrió satisfecha con el resultado
-¡Quedaste precioso!- aplaudió un poco mientras esbozaba una sonrisa en sus labios pintados de un rosa claro -ahora vamos!- animo a su amigo, Izuku asintió siguiendo a su amiga
Una vez ya estaban en el festival vieron a todos felices que hablaban y jugaban riendo creando un ambiente relajante y calido, Izuku esbozo una sonrisa feliz por estar allí, su tía lo atrajo para que se integrara con el grupo, Ochaco también fue, hablaron con una chica que aveces veían en el río pero con la que nunca habían intercambiado más haya de un "hola" "adiós" "con cuidado", dicha chica también era peliverde, su nombre era Tsuyu Asui, era agradable
Hablaban con los adolescentes y pequeños mientras las familias de todos hablaban ya entre adultos, entre pláticas y risas Izuku se deshizo del mal sentimiento que se había estado apoderando de el las últimas horas, sin embargo, en un punto por tomar tanto ponche se tuvo que disculpar llendo al sanitario
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Lavaba sus manos cuando miro una sombra tras el, levantó la cabeza para ver su reflejo y el de la persona pensando que se trataba de Ochaco a la que le gustaba gastarle bromas, pero no había nadie, rio
-Vamos Ochaco-chan, se que eres tu-
-Yo no estaría tan seguro-
La voz ronca a sus espaldas le puso los pelos de punta, rápidamente miro nuevamente al espejo viendo al chico de esa noche, llevaba la misma ropa, pero ahora si dejaba ver su cara completamente, era pelinegro de ojos azules brillante, no tuvo tiempo de reaccionar cuando este le tapo la boca evitando que gritara, sus pupilas se dilataron al sentir algo que rompía su kimono, era una cuchilla, esta rompió la parte de la pierna, el chico lamió su oído y sonrió
-No grites o me vere obligado a lastimar tu bonita y suave piel-
Izuku sintió el cuchillo del pelinegro rasgar parte de su ropa interior, esto le puso de nervios, no se atrevía a hacer ningún movimiento ¡¿que hacía?!
