Volviendo a casa el pecoso ya llevaba su ropa normal, estando algo cansado se fue a dormir después de tomar una rápida ducha, se quedo profusamente dormido luego de esto, antes de cerrar sus ojos recordo lo que Tenya le había dicho antes de marcharse de su casa
[♥︎]
-Esta bien si nos vemos mañana que no tienes tutoria?-
-¿Mmm? ¿para que?-
-Nada solo...queria saber si te gustaría dar un pequeño paseo-
-Mm!- asintió sonriendo -si me gustaría-
-Bien, te espero en el punto C-
-Hi!-
[♥︎]
El pecoso luego de pensar en eso se quedo dormido cerrando sus ojos así descansar hasta que a la mañana siguiente cantara el gallo anunciado el día
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La mañana llegó y el menor se levanto llendo a ducharse para despues deslizarse por el barandal de la escalera hasta llegar abajo saludando a su familia
-¡Buenos días!- hablo alegre y lleno de energía como siempre
-Buenos días- contesto su familia de vuelta
-Oh Hitoshi ya despierta!-
La madre del peli morado le dió unas palmaditas en la espalda recibiendo un gruñido, molesto, le golpeó con el cucharón
-¡Ay mamá! eso dolió!-
-No me gruña! soy su madre y me respeta!-
-Mmmgh- hizo un ruido de molestias mientras escuchaba las pequeñas risitas de su primo
-Jaja eso te pasa!- Mirio se burló
-Cállese!-
-Su abuela!-
-No peleen-
-Perdón ma-
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Luego de desayunar y vestirse con un vestido verde agua salió de casa llendo dentro del bosque hasta ver a lo lejos al peli azul, siempre correcto y bien vestido, sonrió acercándose al alfa
-Buenos días Tenya-sanpai!- saludo
-A, la llegaste buenos...días...- sus mejillas se hicieron completamente rojas
-¿Mmm? se encuentra bien Tenya-senpai?- preguntó preocupado
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-S-si discúlpame- se aclaro la garganta -nos vamos?- preguntó extendiendo su mano
-Hm- asintió aceptando la mano
Los dos caminaron hasta llegar a la ciudad, el alfa primero llevo al pecoso a una heladería donde compro dos helados, uno para el y uno para su acompañante, el peli azul miraba con una sonrisa tranquila al pecoso comer su helado, hacía un poco de sol, los rayos daban en la piel perfecta del menor, sus hombros descubiertos permitían ver sus pecas, no le gustaba el chupeton que llevaba y menos por que erz conciente de que Izuku no sabía lo que era o significaba