---> Después de una masacre en su familia, con 16 años, Aiko decide escapar de casa, pero queda inconsciente a mitad del bosque para que cuándo despierte, se encuentre en una dimensión totalmente distinta. Al pasar el tiempo, ella conoce a muchas pe...
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La tarde se pasó de manera lenta y fatigante para nuestra protagonista. No pasó mucho desde que los rayos del sol se ocultaron en la cadena nevada de montañas que se apreciaba en el fondo, y en todo ese tiempo, tú no había dicho ni una sola palabra. Finalmente, la reunión terminó, pero antes Kagaya dijo que te integraras con los demás. Cuando viste que todos se pararon y comenzaron a caminar hacia la salida, caminaste hacia el piso rocoso y te dirigiste a la primera persona que viste.
-Uhm, hola... -Hablaste. Al escuchar tu embriagante y dulce voz, volteó a verte, pero no dijo absolutamente nada.-
Viste sus ojos azules, eran sin duda hermosos y brillantes, cómo dos pequeñas perlas mirándote. Notaste un pequeño y casi invisible rubor en sus mejillas, también viste cómo frunció el ceño y volteó a ver a otra parte. Sabías que era un hombre tímido, pero eso no te molestó, es más, te sentiste orgullosa debido a que tú también tenías dificultades para socializar.
-¿Sabes..? Se m-
-¡Oh, Aiko! ¡Que coincidencia! -Una mujer te interrumpió. Viste que era la que tenía mechas de color morado.- No nos pudimos presentar cómo era debido, ja, ja. Soy Shinobu Kochō; Pilar del insecto. Estuve a cargo de ti mientras estabas inconsciente.-
-¡Oh...!-Exclamaste un tanto asustada por su repentina aparición. Era bastante silenciosa, y eso te ponía nerviosa de alguna manera.-
Volteaste a ver al hombre, este se veía claramente incómodo por la presencia de Shinobu. Una mano tocó tu hombro, volteaste a ver confundida a la causante de ello, quién te miraba con una sonrisa un tanto sombría.
-No te preocupes por Tomioka-San. Él no te hablará, por eso todo el mundo lo odia. -Susurró Shinobu, aunque se notó cómo Tomioka la escuchó, ya que puso una mirada estoica sobre ella.-
-A mí nadie me odia. -Le respondió Tomioka de una manera cortante, a lo que Shinobu carcajeó mientras tapaba su boca.-
-Es lamentable que te hayas enterado de esa manera, Tomioka-San -Siguió Shinobu ya un tanto enojada, pero aún con su característica sonrisa.-
Ya estabas un tanto cansada de la actual situación, así que te colocaste a un lado de Shinobu y le brindaste una dulce mirada, pero no sonreíste. Querías que supiera que tú no estabas enojada, pero sí te molestaba un poco el hecho que discrimine a Tomioka de esa manera y que se burle de él.
-¿Ah, sí? -Te dirigiste a Shinobu con una afectuosa mueca.- Tomioka me cae bastante bien. No entiendo el porqué te burlas de él.-
