Naruto - Tales of a dead zombie ✔️

4 - camino a la Mansión pt1

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Naruto

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Capítulo 4

La última vez:

Naruto suspiró. Podía oírlos a todos llorar por su pasado. Les prometí que aprenderían de mí. Parece que aún no soporto romper una promesa... Las quiero, no puedo evitarlo. Si intento distanciarme ahora, morirán. Pero si los dejo entrar, estaré peor si lo hacen. Al menos los enemigos no son tan poderosos como para ser una preocupación... Tal vez, sólo tal vez, podría dejarlos entrar en mi corazón'. Amaba sus sentidos, ser capaz de ver, oír y oler casi tan bien como algunos de los animales del mundo, además de su chakra y su sentido de la vida. Pero a veces también lo odiaba. Sabía que debía dejarlas en paz, pero aun así no soportaba ver llorar a las mujeres. Era una afrenta a sus ojos, nunca deberían tener que llorar de pena.

Ahora:

Naruto estaba sentado en su escritorio, aún meditando sobre lo que debía hacer con las chicas. Las luces estaban apagadas. Lentamente dirigió su mirada a tres fotos que tenía en la mano. Eran de tres mujeres. Las tres sonreían, y dos tenían las manos en el estómago. Él también aparecía en las tres, sonriendo como el hombre más feliz del mundo. Sonrió con nostalgia y se le escaparon unas lágrimas. De momento, sus gafas estaban sobre el escritorio. Su Rinnegan podía ver a través de la oscuridad, como si fuera de día. "¿De verdad puedo dejarlos entrar a todos?" Suspiró, preguntando en silencio a las imágenes qué debía hacer.

Tan absorto estaba que no oyó que llamaban a su puerta y no se dio cuenta de que Rika había entrado. No la oyó jadear al ver sus ojos cuando se encendieron las luces, ni siquiera se dio cuenta de que estaban encendidas de todos modos. 'Esos ojos... Son tan... Hermosos". Se acercó a su escritorio y se fijó en las fotos que sostenía. "No se lo merecían..." Le oyó murmurar. "¿Qué dirían ustedes tres, si me vieran así ahora?" Entonces levanto la vista, directo a Rika. Ella jadeó ante la súplica que vio en sus ojos.

Aunque la mirada no era mental para ser vista. "¿Hay alguna razón para tanto dolor, Rika-chan? ¿Hay alguna razón para la guerra? ¿Por qué la humanidad siempre lucha entre sí cuando no hay razón para ello?". Volvió a mirar las fotos, Rika supo que se le saltaban las lágrimas de nuevo. Su countanence estaba tan roto, ella podia sentirlo, incluso antes de entrar en la habitacion. Caminó alrededor del escritorio, y lo abrazó antes de que pudiera siquiera pensarlo. Finalmente rompió a llorar mientras ella lo abrazaba. Rara vez lo hacía, y ella sabía que de todo su equipo de cuatro hombres, sólo lo haría con ella.

Cuando por fin cayó la noche sobre la ciudad, Hanzo decidió detener Reckoning a pocas manzanas de la orilla del río. Tenía la sensación de que moverse en la oscuridad sería un infierno. Se preguntó cómo estaría su prometida. "Kira-chan..." Sabía que "Jack" estaba justo detrás de él, y que diría algo. "Cállate, artillero. No quiero oírlo". Jack se rió mientras se levantaba y abandonaba el 'Puente'.

Hanzo suspiró, preguntándose qué le pasaba a aquel hombre. 'Realmente no quiero saberlo'. Abrió una ventana y escupió su mascada. Luego volvió a suspirar al ver que numerosos muertos vivientes seguían caminando por allí, y volvió a pensar en su prometida. Hatsumi Kira... Mi amada... ¿Dónde estás ahora? ¿Con el Emperador, o estás muerta?

Rei parecía abatida, ella y los demás seguían hablando del pasado de Naruto. Saber del dolor que guardaba, y escuchar que había tenido otras amantes antes, hizo que su corazón llorara por el joven. Decidieron saltarse las otras entradas sobre Yuna. Y leer sobre el resto de su tiempo en la guerra. Tantas misiones, tantos 'Zetsu' asesinados. Tanta gente controlada por un loco, dejando así tantos campos de batalla manchados de sangre. Rika se había ido antes, aunque no dijeron nada.