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—Tu eres la que desea como le va a todos en la vida—El me decía con gracia.

Habíamos seguido hablando por un rato sobre lo que yo hago y eso me estaba provocando que se me olvidara que estaba ahí para una entrevista.

—¡Me dedico a estudiarlo! No es que lo haga al azar, le pongo cariño...—

—¿Crees en eso?—

—No se, cuando dicen algo bueno si...—Yo ladeé la cabeza riendo, mientras él seguía tomando jugo.

Todo este rato solo habíamos conversado, enserio, los dos habíamos olvidado que estábamos ahí por otra cosa.

—Yo no estoy pendiente a eso, pero se que siempre ponen lo peor para mi signo—Riendo miré nuestros vasos vacíos.

El poco ruido del exterior, ignorando los coches que pasaban por fuera, no era mucho, ahora los dos estábamos callados mirando a cualquier parte, se sentía cómodo, había un leve aire fresco por allí y ninguno de los dos parecía tener tanto calor.

Después del silencio yo le estiré mi libreta.

—Podríamos...empezar con la entrevista, voy a ir al baño y empezamos, uhm, ahí están las preguntas en la hoja con el Post it rojo para que las revises.

Esteban asintió viéndome levantarme de la mesa, acomodé mi falda y me dirigí al baño, cuando me lavé mis manos me peiné el cabello lo mas lindo que pude, traté de soltar esos pequeños mechones que tenía y salí.

Cuando caminé a la mesa y lo vi leer en la libreta me pareció normal, pero cuando me senté me miró con duda.

—Escribís lindo.

—¿Que?

—Es que al lado de la hoja que me dijiste tenías escrito esto—

—Ah—Yo al recordar reí negando—Es...no es nada.

—Deberías dejar el horóscopo y dedicarte a esto—Yo reí, pero el me miraba serio,  el estaba hablando enserio, le había gustado—Que genial esta libreta, yo no sabría que poner mas que horarios.

—Escribo puros garabatos.

Prendí mi celular y puse la grabadora de voz.

Le indiqué que comenzaríamos, ignoré las partes de el saludo y empecé con las preguntas directamente, que incómodo sería fingir que nos saludamos y todo eso.

No es necesario recordar respuesta por respuesta, pero ya casi la hora y media que llevábamos conversando Esteban era realmente agradable como parecía, cada vez que yo le hablaba el estaba fijo escuchándome atentamente.

Y no se si era porque era así de atento o yo estoy muy desesperada porque no me siento al frente de un hombre hace meses. Y con Marco apenas nos vimos una vez en persona, no contaba.

—Bueno, aquí yo te agradezco y nos despedimos y eso, eso lo termino yo—Digo mirando la libreta cuando ya había dicho la última pregunta.

El asintió mirando por primera vez a otro lado que no fuera yo, como nos habíamos juntado después de las tres de la tarde y ocupamos toda la tarde para la entrevista el sol ya estaba bajando.

Paré la grabación y suspiré.

—Yo te avisaré cuando pueda publicar esto.

—Claro, ningún apuro.

—Y gracias por venir, además de la entrevista y darte el tiempo y todo eso te agradezco por aceptar esto, significa mucho para mi.

—No es nada, fue agradable estar contigo.

Después de esa última palabra pareció como si hubiera querido decir algo más, pero lo retuvo y eso me hizo quedarme pensando en lo que quería decir.

Cuando nos levantamos le intenté pagar el jugo pero dijo que no importaba, así que nos despedimos y nos fuimos por diferentes caminos.

Yo estaba feliz, así que como era sábado invité a Cami a mi casa a comer o a beber, lo que saliera.

—¿Como que no pasó nada?

—Fui a hacerle una entrevista, no fuimos a un motel—La miré con una expresión de confusión.

—Si pero—Ella suspiró—Que se yo, deberías haberle dicho algo para que siguieran hablando o salieran, no te va a hablar jamás.

—¡Gracias por el apoyo Cami!—Dije con ironía mientras estaba acostada en el sillón.

—¡Me estas dejando como mala! No digo eso, digo que quizá tenías que insinuar que se vieran otra vez.

—¿Y si te digo que solo era por la entrevista y ya?

—Metele diversión a tu vida, mira, háblale y decile que disfrutaste hablar con él, eso es todo, no tenés que invitarlo acá.

—No, porque va a pensar que le hice la entrevista por interés.

—Metele diversión—Me repitió y cambió el tema.

Cuando Cami se fue después que comiéramos sushi en el living preferí ordenar justo cuando quede sola, y eso me hizo pensar.

Estaba viviendo lo mismo todos los días, trabajar, ir a casa, juntarme con Cami el sabado, despertar temprano todos los dias, ignorar los mensajes de Marco, discutir con Manuel...siempre era lo mismo.

¿Por que no podía cagarla una vez? ¿Que tanto drama había si le mandaba un mensaje? No me emocionaba con nadie desde que tuve novio, y eso fue como hace un año. Debía meterle drama a mi vida, y aunque fuera un mensaje tan simple, tendría algo que pensar.

terminé de lavar los platos y tomé mi celular, me metí al chat y le puse: "Fue lindo conversar contigo hoy."

Peperina ;; Esteban Kukuriczka.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora