Año 2 de 3 (parte 1) No habra cielo ni infierno, solo tierra y mente

3 0 0
                                    

Mi familia habia logrado que salgamos de la ciudad, era algo tan macabro, todos esos momentos de oscuridad se encontraban impregnando mi mente y sin poder controlarlos me encontraba postrado como si de una estatua se tratase, era demasiado, como un cascarón vacío.

En camino, dentro del auto podia apreciar la bella ciudad a la cual pertenecía y debía despedirme, aun con mi corta edad y pocos recuerdos todo se habia vuelto tan caótico y repentino, no sabia ni como sentirme, no podia entender si quiera el porque o el como y eran palabras que salían de mi sin siquiera saber que significaban pero todo comenzaba a cobrar un sentido algo macabro,  pero aunque supiera lo que habia dentro de mi no queria rendirme de mi esperanza sobre el futuro y que habra algo mas esperándome, algo correcto y que nos podrá ayudar y aportar al futuro, aun asi nadie pregunto, nisiquiera se voltearon a verme, mis padres parecía que nisiquiera estaban al tanto de lo que paso, aunque asi fuera, pues ese era el motivo de nuestra mudanza, solo huir, queria quedarme y disculparme, o inclusive...morir...no, no es sano seguir pensando en esto, solamente descansare, este paisaje es muy aburrido como para querer seguir viendo.

Al levantarme seguiríamos en camino, habían pasado horas, y no sentir que se acababa el viaje, pense que seria lindo un viaje familiar en enero, algo de positivismo, trataba de entretenerme poniendo mis dedos a los bordes de la ventana y simular a un sujeto recorriendo los campos verdes y los postes eléctricos aunque sea peligroso, parecía ser tan atlético que no se vería afectado, aun asi, no era suficiente, sentir hambre, comenzaba a parecer un castigo, una pesadilla, asi que me recosté, mas cómodo que antes para poder dormir mejor, y mas hasta llegar.

Me dieron una barra de proteína y un jugo en cajita, diciéndome que era para aguantar el camino, nunca sentí tanto tiempo atrapado, todo era oscuro y queria dejar de pensar, todo me abrumaba y sentía miedo de desmallarme pero de repente caí, y aunque asustado, todo se veía negro, completamente negro, como un mundo de sombras, ya no estaba Anthen, no estaba ese paraiso pero podia oír algo en el fondo, un sonido tierno y familiar, no entendía bien que podria ser pero sabia que era alguna persona que conocí, entonces caminando y acercándome se hacían mas reconocibles, eran quejidos de mis amigos, de aquellas personas asesinadas por mi, creo, por lo menos era mi cuerpo, ellos estan aqui sufriendo, dentro de mi mente, dentro de mi espíritu, por lo cual no soporto y rompo en llanto y gritos, un niño completamente enfadado y arto, triste en su maxima expresión, con el arrepentimiento y la sangre de sus amigos en sus oídos, que se transmitían como una brisa la cual pasaba por el tacto de la piel haciéndome erizar la piel, haciéndome estremeser y querer urdirme, querer regresar y vomitarlos que me digan que estan bien y me perdonaran, que todos estaran bien, pero no, no podia asegurar que pasaria, mi esperanza se encuentra sepultándose cada vez mas, todo ese sonido y aun mas al fondo, Anthen era reconocible, no sabia porque lo hizo pero tambien se le oía sufrir y de hecho era el unico que realmente gritaba, el grito de sufrimiento al perder un ser querido, o algo peor supongo, todo se vuelve azul y poco a poco comienza a mezclarse con colores arcoíris, y el mundo comienza a moverse de forma confusa, todo estaba distorsionandose y. lo unico que podia percibir era mi propio cuerpo.

Queria que todo fuese normal, pero seguía sin levantarme, todo era morado y luego pasaba a amarillo, de allí a tonos mas oscuros, grises hasta llegar a blanco, todo como una habitación sin fin, sin piso ni techo y aun asi puedo permanecer parado y en constante cambio, poco a poco aparecían imágenes, todo se sentía un poco mas cálido, como una brisa pero luego me tumbo un fuerte viento y al caer dejaría de sentir el suelo y seria como una caída en picada pero con la diferencia que no caería recto, recorrería de forma recta cada momento de mi corta vida y lugares que no recuerdo haber. estado, un bar inmenso con ciertas de personas abullonadas, una gran mansion pero con un estilo algo diferente a la de mi familia, y de allí sujetos armados, una niña llorando y una mujer gritándome, todo mientras doy vueltas y sigo cayendo, queria comprender porque era como un ser invisible que atravesaba todo, y porque aunque todo se veía normal, aun podia percibir los colores.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El infierno en mi tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora