hombre dulce, audaz,
de corazón de oro
de rizos de oro
tapados por tinta negrahombre esculpido y tallado
hombre de juventud eterna
de ojos apresores de mil almas
y la mía está en ellosSe rehusarán a descansar
pero su deterioro sigue
frente a todo, luciendo belleza
y hasta en su lecho de muerte
cautivaráQue esas manos nunca toquen
hiedra venenosa, nunca lo harán
pues su pureza es eterna
cuya nadie corromperásu voz es mi inconsciente
pues se ha enamorado de él
cara al mundo seré fuerte
pero flexible y débil por élY mi vida, mi vida, mi vida
con mi escaso curo tus heridas
porque tu salud y alegría es mía
y nunca te faltaráBesaré toda dolencia
y ahuyentaré cada mal
porque soy guardia de tu pureza
cuya nadie corromperápor que el mundo culmine
por que me muera
jamás te haré de soltar
como madre a hijo
como hijo a madreparte de mí en ti quedará