Pʀᴏᴍɪsᴇ || [ John Dory X Oc ]

･ᴗ･: 𝙴𝚕𝚎𝚟𝚎𝚗

𝐔́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨: 𝐔𝐧 𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐟𝐢𝐧𝐚𝐥.

ᴅᴜʟᴄᴇ's ᴘᴏᴠ

—Hemos estado literalmente torturando pequeños trolls.- El chico miró a su hermana y después agarró una cámara. —Solo queríamos ser famosos, bueno, mí hermana quería ser famosa y de hecho yo tenía demasiado miedo de enfrentarla.

—Es que en serio ya ni siquiera sé quién eres.

—Claro que si, y de todas formas pediste que cambiara y eso no es correcto, familia o no.

Veneer compartió miradas con Floyd y este último le asintió. Crispina saltó y le puso unas esposas en los dedos a ambos hermanos.

—Justo estaba diciendo que me arrepentía de todo.- Dijo Veneer mirando sus pequeñas esposas.

—También te dedicaste al secuestroll, trolltura, fraude... O sea, es que...

—Y evasión de impuestos, voy a tener que embargar su yate.- Habló Clay mientras sacaba papel y hoja.

—Pues es justo, ¡prisión entonces!

La policía vino y se los llevó a ambos, lo que hizo que la gente empezara a festejar.
Yo miraba todo con una sonrisa ya que por fin habíamos podido liberar a Floyd y la aventura se acabaría por fin, aunque me dolerá volver a despedirme de John.

Hablando de eso, mi mirada se dirigió a una mano en mi hombro y ahí estaba él, mirándome con arrepentimiento.

—¿Podemos hablar?- Dijo John y yo asentí. Nos alejamos un poco de los demás y me crucé de brazos, esperando a que hablara.

Él suspiro y se acomodó la ropa para empezar hablar.

—Perdón.- Dijo, directo. Antes de que siquiera pudiera decir algo volvió a hablar. —Espera porque te debo explicar todo...

—Todas tus cartas, cada una de las que me mandaste tienen una respuesta. Todas están pero... Nunca pude mandar ninguna. Pensé tanto en hacerlo pero supuse que nunca quisieras volver a verme después de todo.

Y cuando vi que no volviste a mandarme ninguna carta simplemente lo dejé ahí, sin más. Traté de seguir mi vida como si nada pero me ganó el extrañarte y volví a tu casa, pero estaba sin ti.

Tu amiga ahora vivía con su novio, ella me dijo que te habías ido y que jamás me diría donde estabas, así que me puse como meta el encontrarte. Rhonda me ayudó pero jamás dí con tu paradero hasta que me enteré lo de Floyd y sobre dónde estaba Ramón. Te vi ese día y no supe como reaccionar.