"Se trata de luchar contra nosotros mismos y la sociedad."
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"Tokio Hotel"...los famosísimos "Tokio Hotel", una de las bandas alemanas de rock pop más famosas del momento. Eran amados por la socie...
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OUR FAULT
Bill'sPov ;
──¡¿Es qué solo tienes mierda en la cabeza o qué, eh?! ¡Imbécil! ──Tom se encontraba caminando de un lado a otro en la habitación, gritándole a Gustav quien estaba sentando en la cama junto a mí. ──"Lis imiguis sin li mijir cimpiñii" ¡A ese tipo ni siquiera se le puede llamar psicólogo! ¡Es un policía encubierto, joder!
──¡Deja el llanto, Tom! ¡Te estoy diciendo que Gabriel es de confianza! ──Gustav le gritó aguantandose las ganas de llorar.
──No me jodas con eso de confianza. Confianza tu tía, tu mama, tu prima, ¡No un hombre cualquiera!
Gustav me miraba con ojos de decepción, de alguien que fue traicionado. Había pasado una semana desde el incidente del restaurante, yo le había contado a Tom todo lo que Gustav me contaba a mi y además yo le había dicho a Tom que Gustav se había resistido a hablar sobre el psicólogo y por eso estamos como estamos. Ahora podía decir que no tenía la confianza de Gustav... además de que Tom realmente actúa muy bien y eso me molesta.
──Tom, deja de gritarle, él-
──¡Él no te entendió a tí, entonces me entenderá a mí! ¡Ya lo habíamos dejado claro! ──Ahora fue a mi a quien gritó. Tom estaba histérico.
──¡No entiendo cual es el problema, Gustav no ha dicho nada malo sobre nosotros! ──Gustav se hizo para atrás y bajó la cabeza con pena.
Tom y yo lo quedamos mirando con sospecha, Gustav me contaba que solo decía cosas buenas sobre nosotros, que las pocas cosas malas que contaba eran las peleas más tranquilas que teniamos, discusiones que no llegaban a nada.
──¿No le contaste nada, verdad Gustav?...
──¡Hablá pues, descarado!
──¡Solo le dije que Tom te pegaba cuando le daba un ataque y tú lo molestabas! ──Gustav se tapó la boca luego de decirlo. Tom y yo ojopláticos y enojados ¡Que hijo de puta! Ahora lo odiaba con todo mi ser. ──¡¿Qué esperaban?! ¡¿A qué mierda creen qué se va al psicólogo?!
──¡Cállate las tapas! Ahora por tu culpa podemos terminar en la cárcel, ¡Que bello, que precioso, me voy a matar! ──Tom rió en frustración, supongo que el tipo ya se imaginaba como sería pasar lo que le resta de vida en rejas.
──¡Vas a hablar de tu vida, no de la de otros! ──Le grité.
──¡Lo que veo que pasa en sus vidas también influye en la mía! ¡Es lógico, joder!
──¿Lógico? Lógico el vergazo que te voy a dar, ¡hijueputa! ──Tom, furioso, agarró del cuello de la camiseta a Gustav, al que mirábamos como traicionero ahora.
Y es que ya no se podía hacer nada, sea lo que sea que le haya dicho Gustav a ese hombre, ya se lo había dicho. No importaba si era poco o mucho, incluso lo más pequeño en nosotros era mierda, desastre, caos, enfermos puros.
