Leyendas para cambiar el futuro 2

Capitulo 11: Inicios de un derrocamiento

Wenas wenas queridos lectores, hoy no tengo nada especial que decir, así que espero y disfruten el cap, ya se la saben, no se olviden de dar su estrellita y comentsr si es posible, mientras mas apoyo mas me motivó a seguir escribiendo.

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Robin, Hancock y Law, al unisono pensaron lo mismo... ESCAPAR. Ver que sus contrincantes estaban luchando por levantarse gracias a ese ultimo ataque de ambas féminas y quedando bastante adoloridos, no habia mejor oportunidad, no podían dejar que el enemigo tuviera a Caesar y encima sabían que no podían ganar en éste momento, si acertaron ese ataque causándole aquél daño, fue pura suerte.

El enemigo al conocer ahora si sus habilidades, no iba a bajar la guardia fácilmente, aparte Law había sido derrotado demasiado rápido, Robin con un solo ataque que había lanzado con conquistador había quedado casi sin energías, aunque las suficientes para poder volar... y así lo hizo, agarró a Hancock y se la llevo a toda velocidad mientras Law con su room les seguía el paso. Doflamingo al ver su huida empezó a seguirlos a toda velocidad, ahora se iba a dejar de juegos y los iba a destruir.

Gracias a su velocidad, la alianza logró llegar al Sunny a salvo, por desgracia Doflamingo les pudo seguir el paso, sin mas se prepararon para el ataque liderados por Hancock, que era la mas fuerte y en la que mejor condicion estaba, el primero en empezar el ataque fue el mismo enemigo, que se lanzo hacia ellos de la nada, a una velocidad pasmosa apareció Sanji con su diable jambe y empezó una batalla voladora a toda marcha con el shichibukai, nadie podía volar... Asi que sólo pudieron ver, excepto Nami que decidió ayudar al rubio con sus rayos y descargas.

Sanji estaba resistiendo bastante gracias a su velocidad, pero la fuerza bruta del shichibukai era demasiado monstruosa para el, aparte su enemigo poseía conquistador, asi que le estaba dando problemas. Hancock por no poder volar vió con furia el intercambio, ahora se odiaba por no haber aprendido tal técnica, era la única que podía ayudar a su nakama en este momento, ya que Uta estaba en el baño, gruñó por la frustración.

"puedes ayudar a Sanji cierto?" pregunto Nami.

Hancock amplió los ojos y la miró no creyendo que en realidad le estaban hablando, era la primera vez que esta mujer le hablaba sin rencor ni odio,la sorpresa fue tan grande que solo atinó a asentir sin saber que mas hacer.

Nami asintió de vuelta "bien! Te haré un camino de nubes para que puedas pararte sobre el y seguirle la marcha a la batalla, si confiás en mi y nos conectados puedes luchar tu también".

Hancock estaba anonadada, no podía creer lo diferente que era esta Nami de la que habia visto, esta si que se parecía a lo que su amado le contó, lista, inteligente, de gran carácter y voluntad, aveces era miedosa pero si la situación lo ameritaba ella era la mas valiente a pesar de sus desventaja "esta bien, hagámoslo a tu modo" sonrió, confiaría en ella.

Nami asintió y con su clima tact formo un camino de nubes directo a la pelea de Sanji y Doflamingo, Hancock rápidamente se subió y sintió la firmeza, le dio un asentimiento de confianza a la navegante y se lanzo a ayudar a su nakama.

Esta rápidamente llegó saltando de nube en nube, con una patada perpendicular giratoria trató de golpear al shichibukai, pero este al darse cuenta, bloqueo el golpe con su antebrazo.

"mmmmmhehehehe así que de nuevo te unes a la diversión, esta vez te mandare al fondo del mar" dijo sádicamente el shichibukai.

Hancock no respondió y empezó un combo de patadas combinado con Sanji.

Los Mugiwaras hicieron que el tuviera que bloquear en todo momento, y por esa razón no notó que detrás de el venia directo una espada, la cual, gracias a sus hilos pudo bloquear y evitar que lo tocara, para su sorpresa... no era la pelinegra con la que estaba luchando antes, sino una mujer bicolor que vestía una armadura dorada y una gran espada en sus manos que levantaba como si no tuviera peso, esta le sonrió desquiciadamente y se agachó velozmente, así apenas pudo notar que una cuchilla delgada venía directo a su pecho, la espada paso por su lado sin provocarle algúna herida o daño, con diversión se rió de que el ataque no surtió efecto... hasta que escucho un sonido de envaine y al instante fue congelado.