Leyendas para cambiar el futuro 2

Capitulo 16: Polizón?

Era un nuevo día en el famoso Thousand Sunny, muchos de los que yacían en el barco tenían una cara de los mil muertos, todo porque no habían pegado el ojo en toda la noche, así que parecían zombis reales, y la pregunta es ¿Por que?. Si le preguntabas a los implicados, te daría la misma respuesta, las paredes eran demasiado delgadas y necesitaban una insonorización rápido, no podían tolerar que esta situación se volviera a repetir, este barco no estaba preparado para una pareja muy ruidosa a la hora de estar acaramelados haciendo sus porquerías y eso tenia que cambiar.

Luffy abrió los ojos al sentir unas caricias circulares en su pecho, al fijar la mirada en la zona, notó una mata de pelo desordenado y desatado, la cual no dudo en besar, ocasionando que ella levantara el rostro y pudiera ver su carita recostada en su hombro. Hancock cuando pudo ver a su amado despierto, sonrió somnolientamente pero con igual amor. Ambos se acercaron y se dieron un casto beso en los labios.

"lo siento, te desperté" se disculpó Hancock.

Luffy solo la abrazó por la cintura mas fuerte "ya estaba despierto, solo no me quería levantar, eres demasiado suave y cálida" dijo con una gran sonrisa.

Hancock lo miró mas amorosamente y lo besó, empezando una pequeña lucha de lenguas, ninguno parecía tener prisa en levantarse.

"me encanto lo que hicimos anoche" dijo el.

"a mi también" estuvo de acuerdo ella "¿nos bañamos juntos?" pregunto después de unos segundos.

Luffy asintió con emoción, rápidamente se levantaron para dirigirse al baño con extrema felicidad.

Sanji estaba en la cocina, era uno de los que no pudo pelar el ojo, y encima tenia un tic nervioso en su ojo, haber tenido un recordatorio constante en forma de gemidos de amor de lo que estaba haciendo su capitán con ella... lo tenia de muy mal humor, así que se había levantado a las tres de la mañana a lavar platos y arreglar la cocina que había quedado hecha todo un desastre por la fiesta, aunque para desastre el, estaba súper cansado y tenia mucho sueño debido a la acumulación de todo, así que tendría que sobrevivir a base de café.

"luces muy cansado" dijo una voz divertida a espaldas del cocinero.

Sanji no se dio la vuelta pero aun así contestó "y lo estoy, no he podido dormir, no cuando nuestro capitán y..." volvió el tic nervioso, ahora mismo no podía mencionar a la emperatriz "ya sabes, todavía no puedo creer que un tonto como nuestro capitán haya enamorado a la emperatriz pirata" suspiró dramáticamente, el mundo se estaba yendo a la mierda.

"rwahahahaha eso es divertido, piensas que el mundo se esta yendo a la mierda ¿no?".

Sanji asintió divertido mientras terminaba de lavar los platos faltantes, no se había girado todavía así que no sabia con quien estaba hablando, la falta de sueño no le dejaba reconocer la voz, estaba fatal.

"¿quieres café? Lo vas a necesitar si quieres empezar a preparar el desayuno".

Cuando Sanji por fin se dio la vuelta para ver con quien estaba hablando, no vio a nadie, miró por toda la cocina pero no había rastro alguno, en ese momento creyó haberse vuelto completamente loco, ahora si que estaba preocupado... necesitaba ayuda medica... salió de sus pensamientos al ver por el rabillo del ojo una tetera con una taza de café humeante en la mesa, se acercó y noto que estaba rellena, así que lo probó, curiosamente era su favorito, lo que lo hizo dudar, era muy exacto la preparación, lo que lo hizo dudar si no fue el quien preparo el café y se había olvidado, ya que no creía que alguien pudiera replicar su técnica "creo que me he vuelto loco...".

Nami estaba en su sala de navegación, trazando mapas de las islas que le faltaban por dibujar y que por falta tiempo no había podido terminar, había tratado de dormir durante toda la noche pero el ruido fue demasiado fuerte, esto no solo había destruido su corazón, también se imaginó varias veces ser ella la que podría haber estado sonando así, su mente era cruel, así que se obligó a despertar de una ensoñación que no existía, Luffy ya había tomado una decisión y ella tendría que aceptarlo, lo cual seguía siendo frustrante, por mucho que lo haya aceptado no significaba que no doliera, ese recordatorio solo la hizo llorar y gruñir, así que para quitarse esa sensación había decidido hacer sus tareas pendientes, con un ultimo trazo decidió descansar unos minutos, así que se quitó los lentes y agarró el frappe que tenia al lado, aunque era raro, este era su café favorito, los únicos que sabían eso o que por lo menos le importara, serian Sanji o Robin así que supuso que había sido alguno de ellos, pero habían otras cosas extrañas.