amigos de vuelta

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Freen

Estaba sentada viendo a los clientes sonriendo con su familia, solo sonrió, amaba ver a los clientes felices, escuche la puerta abrirse, mi vista se dirige a Heng que iba entrando al restaurante

– hola Freen – dijo muy alegre – tuve que venir por qué si no, no me llamas

– estaba ocupada

– si como no – la puerta se vuelve a abrir y Heng se volteo – llega justo a tiempo

Tragué saliva al ver a nam entrar al restaurante, sabía que me iba a dar un regaño por no llamarla por los últimos años. Nam se sento en una mesa, Heng camino hacia la mesa de Nam y se sienta, yo solo los miraba a lo lejos. No me atrevía a ver a Nam a los ojos. Nam me miró, me hizo una señal con la mano para que fuera, negué con la cabeza, Nam solo extendió la mano y alzó tres dedos, sabía que solo iba a contar hasta tres, bajo el primer dedo, yo solo mire a otro lado, bajo el segundo dedo, di un paso hacia delante, bajo el último dedo y yo ya estaba enfrente de su mesa, Heng tenía una estúpida sonrisa y Nam solo me miró sería

– café – dijo nam con un tono fuerte – ahora

Asentí con la cabeza, me di la vuelta y fui en busca de un cafe, al llegar a la cocina preparo un cafe, salgo de la cocina y vuelvo a ir a la mesa en dónde se encuentra Nam y Heng sentados, deje el café enfrente de Nam, ella solo me miro y después tomo un sorbo del café, dejo el café en la mesa, me hizo una señal de que me sentará, me senté a un lado de Heng

– ¿Por qué no me hablaste los últimos años? – no me miraba para nada a la cara – ¿No vas a contestar?

– yo...

– ¡Sabes cuánto me sorprendió enterarme que mi amiga se divorcio hace once años! ¿¡por qué no me dijiste!?

– lo siento....

– ¿¡Crees que un simple lo siento, lo arreglará todo!?

– Nam, tranquila, estás llamando la atención de todos – Nam solo suspiro – ¿Estás bien freen?

Me quedé callada, Nam parecía que sacaba humo por los oídos de lo enfadada que estaba, todo por qué me deje de comunicar con ellos. Mire a Nam con seriedad

– ¿Que puedo hacer para que me perdones? – Nam al instante sonrió pero se puso seria y me miró fijamente

– quiero que vallas a una cita con alguien

– ¡No!

Nam me miró enojada, yo solo trague saliva, no mentire le tenía mucho miedo a Nam, cuando se enojaba, en verdad ni se de donde saque las agallas para decirle que no a Nam. Nam me solo se paró de su asiento, me pare y la tome del brazo

– ¿Con quién es? – puedo jugar que Nam sonrió en cuanto dije eso. Nam se dió la vuelta y me miró con mucha seriedad

– es conmigo la cita, bueno no es una cita más bien es como una comida con Heng y con conmigo – se dió la vuelta y camino hacia la puerta – es en la noche, voy a pasar por ti, no vallas a intentar escapar – abrió la puerta y salió del restaurante

– bueno agradeceme de que la convencí de que no fuera la opción de ella – mire a heng que estaba a un lado de mi

– ¿Que era la opción de Nam?

– era que te fueras con ella a París y no volvieras al restaurante por dos años

– que bueno que fue la cena con ustedes

– jajaja, algo así me imagine que ibas a decir – no pude evitar sonreír

– oye, todavía no se por que vinieron, si ustedes estaban en Tokio

La mamá de mi amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora