una mamá borracha

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Becky

Me llamo alía para decirme que si podía ayudarla con freen y sus dos amigos a llevarlos a casa por qué estaban muy borrachos, por lo cual acepte. No me iba a perder la oportunidad de ver a Freen, ya sea lo más mínimo.

Entre al bar, abrí los ojos como plato, al ver a ese tipo y otra chica peleando  con el mesero mientras Alía intenta detener la pelela, mire a Freen que estaba animado la pelea. Me quede embobada mirandola o más bien apreciando una obra de arte, era demasiado hermosa, y más que nada mi vista se dirigió a su escote, tragué saliva al imaginar freen en la cama mientras yo le quitaba ese vestido, podía jugar que estaba babeando. Freen me miró y después mira a un lado, se volvió a girar pero está ver enojada. ¿Abra visto que estaba viendo su escote?, NO!!! si me cacho mi oportunidad estra acabada.

– becky, becky – dijo alía sacándome de mis pensamientos – ayúdame a llevar a esos a su casa en lo que llevo a mi mamá

– de acuerdo

Me acerque a la pelea al igual que alia, tome a la chica por los brazos y alía al amigo de freen, en cuanto los separamos el mesero se va corriendo del lugar. Alía tomo el bolso el de freen y fue en dirección a donde se había ido el mesero, en cuanto se fue el amigo de freen me sienta en una silla

– hola soy Nam – dijo la chica con una sonrisa

– yo soy Heng, bueno eso ya lo sabes

Freen solo tomaba una copa de whisky mientras que Nam y Heng me miraban con una sonrisa

– ¿Tienes novio o novia? – pregunto Heng

– no, no tengo – respondí

– ¿Y crees tener? – está vez pregunta Nam

– si, bueno depende si ella quiere – dije algo triste, y era la verdad si freen no quería tener una relación conmigo no se le podía hacer nada. – ¿Y a qué vienen todas esas preguntas?

– por nada, solo queríamos saber – dijo freen, mientras se levantaba al igual que Nam y Heng, me levanté y mire a Alía que se acerca a nosotros

– tu lleva a esos dos – dijo apuntando a Nam y Heng – y yo me voy con mi mamá

– está bien

Mire a Freen, se miraba muy hermosa, más pensamientos se vinieron a mi mente, ya sea freen en una cama sin ropa o freen sentada en mi regazo mientras me dice que me quiere, se que está mal, pero solo es en mi imaginación y nadie se va a enterar.

– ¿Te gusta? – pregunto Nam una vez que ya se habían ido freen y alía

– ¿De que hablas?

– jajajaja – Heng solo se rió con un tono burlon  – no somos tontos, vimos como babeabas por Alía

– ¿Alía?¿Yo babeando por alía? – mire a Heng, empecé a reír , ellos solo me miraron confindidos – yo no estaba mirando a Alia estaba mirando a...

Caí en cuenta de lo que iba a decir, por  poco y les digo que estaba mirando a Freen o mucho pero se pueden entrar de que estoy enamorada de freen y si se enteran le pueden decir a Freen, y tal vez me odie y no me vuelva a ver.

– ¿A quien mirabas en realidad? – pregunta Heng

– a Freen – dijo Nam como si fuera lo más obvio – si no miraba a Alía eso solo significa que miraba a freen

Heng parecía muy sorprendido, por qué no se movía, parecía una estatua, Nam lo movia para que se saliera del asombro.

– ¿¡A Freen!? – pregunta Heng una vez que salió del asombro – si que estábamos muy equivocados pero ¿Te gusta Freen?

La mamá de mi amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora