una sonrisa al día

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Pov narrador

La castaña se levanto, no podía dormir o más bien alguien no me dejaba dormir pues su amiga se movía a cada rato, parecía como si luchará contra un león, y la castaña ya no soportaba los golpes de la pelirroja que le daba mientras dormía. Camino por el pasillo que se dirige a la cocina, para su sorpresa la pelinegra estaba ahí, la castaña sonrió y se acerca al verla leyendo un libro.

— ¿Que haces? — pregunta la castaña mientras servía un vaso de agua

— ¿Becky? ¿No deberías de estar durmiendo? — pregunta la pelinegra al ver a la castaña a su lado

— si, pero tú hija se mueve mucho, por eso no puedo dormir — contesta la castaña mientras se sienta a un lado de  la pelinegra

— técnicamente ella también es tu hija o lo va hacer después

La castaña escupió el agua que estaba bebiendo, lo que sorprendió a la pelinegra

— ¿¡Estás bien!? — pregunta dando leves palmaditas en la espalda de la castaña

— si......estoy bien

— ¿Quieres matarme de un susto? — regaño la pelinegra

— pues no digas algo cuando no estoy mentalizada para escucharlo

La pelinegra se quedó un rato callada hasta que soltó una carcajada, lo cual la castaña la miro con el ceño fruncido

— no me digas que no lo habias pensado — hablo la pelinegra entre risas

— si lo había pensado, pero que tú lo digas hace que mi pequeño corazón explote de la felicidad

La pelinegra solo sonrió, se levanta de la silla y deja el vaso, la castaña solo la miraba sin comprender que hacia, la pelinegra se gira y mira a la castaña

— ¿No vas a dormir? — pregunta

La pelinegra solo siguió caminando sin darle tiempo de contestar a la castaña, becky se levanto rápido y corrió atrás de la pelinegra.

Al entrar la pelinegra se acuesta en la cama, la castaña se dió la vuelta para salir de la habitación pero la pelinegra la tomo de la mano

— ¿Por qué no duermes conmigo?

La castaña se volteo sorprendida por la repentina pregunta, pero a la vez agradecía mentalmente de dormir con ella

« siempre supe que tú me querias Diosito » penso becky mientras se acostaba a un lado de freen

— no hagas nada raro y mucho menos toques el cajón que está a tu derecha — avisó la pelinegra antes de voltearse y darle la espalda a la castaña

La castaña solo inalo sintiendo el aroma a vainilla, sonrió de forma victoriosa, al final si pudo dormir con freen. Miro el cajón que le había dicho que no abriera, su cabeza estaba en un duelo de querer abrirlo y no abrirlo

« si no abro ese cajón y no veo que ahí no voy a poder dormir » penso becky mientras miraba el cajón. Al final se quedó completamente dormida.

( A la mañana siguiente)

La pelinegra sintió un poco de peso en su abdomen, por lo cual abrió los ojos, sus mejillas se tornaron rojizas al ver a becky encima suyo, la castaña solo se  quedo quieta

— ¿Que estás haciendo? — pregunta nerviosa, la castaña solo miro a la pelinegra con una sonrisa igual o peor de nerviosa

— estaba intentando sacar mi brazo, pero tú estabas durmiendo así que lo intente hacer sin despertarte — responde la castaña

La mamá de mi amiga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora