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Años atrás.
La menor pataleaba para que le bajarán pero esos tres reclutas solo se reían por los intentos de ella al querer soltarse, al ser la más joven, poseía el título de la cadete más "débil" de todos además su condición física era pésima, por ello era fácil que los demás la vieran como una presa fácil, la castaña enojada tomo impulso con su mano dandole un golpe en la nariz al cadete que la sostenía.
-Niña estúpida, te voy a...
-Oigan ustedes ¿Que creen que hacen?-Se acercó la rubia a ellos.
-No te metas-Amenazo uno.
-¿Y sí lo hago que?-Dió pasos cortos hasta estar frente a los chicos-Bajala ahora y prometo que no dolerá al menos no tanto.
-Largate de aquí Leonhart, no es tú asunto.
Cómo la rubia no se movió, los otros dos reclutas fueron hacía ella, Annie pateó el primero haciéndolo caer de espalda, el segundo sintió un severo golpe en el estómago tanto que no puedo respirar bien y apenas podía moverse.
-Te pedí que la bajes-La voz de Annie sonaba más severa y amenazante, el cadete sintió miedo al ver su mirada, así que la bajo lentamente con temor al ver a sus compañeros en el suelo y lo último que sintió fue la sangre correr de su nariz.
Annie tomo la mano de la menor llevandosela lejos de ahí, no sabía porque había actuado así, nunca le interesó ayudar a las personas pero había algo familiar en esa niña, quizá se veía así misma en ella, cuando llegaron le reviso la cara.
-Mmm, no tienes nada, pero sí no puedes defenderte, no creó que esté lugar sea adecuado para ti.
-Lo sé pero se que puedo lograrlo, sí me esfuerzo lo suficiente, es lo que me dicen siempre.-Le sonrió con timidez.
-Suenas como Armin.-Sus ojos azules estaban clavados en ella pero la pequeña castaña no parecía tener miedo como el resto.
-Armin-Pensó en decirlo hasta que lo soltó-¿Te gusta cierto?
-La chica se sonrojo y suspiro para liberar tensión-Haces muchas preguntas.
-Ella sonrió apenada y asintió-Gracias Annie por ayudarme-Le dijo sin más.
-Sabes mi nombre ¿Cómo?-Siempre creyó que era indiferente para los demás.
-Bueno los cadetes dicen muchas cosas.-Se sentó en el suelo y Annie hizo lo mismo.
-Entiendo.-Murmuro apenas.
-Pero yo creó que eres diferente-Ella inclinó un poco la cabeza para observarla mejor.
-La rubia giro la cabeza mirándola-Ah ¿Cómo dices? Ni siquiera me conoces Annlynn-Rodo los ojos.
-Mi mamá solía decir que podías saber sí una persona era mala por su mirada y tú no eres así Annie, solo aparentas cosas para que los demás no puedan hacerte daño y lo entiendo el mundo es un lugar muy cruel-Sonaba como sí hubiera vivido algo realmente trágico pero Annie no se atrevería a preguntar-Pero también está bien que dejes que vean la persona que eres en realidad-Sí que tenía la mentalidad una persona mayor.