Hasta la muerte 🌺🐾

Capitulo 12

{Recuperándote}

La pelirrosa sintió un fuerte ardor en su mejilla, la cual se encontraba inflamada gracias a la bofetada que recibió por parte de su padre.

El cual la tenía aprisionada en uno de los calabozos.

Odiaba regresar al lugar donde le recordaban lo que era, una no cambiante, una loba incapaz de poder cambiar su forma humana a la de un lobo, solo podía gruñir y mirar al ser qué le dio la vida con desprecio y enojo.

- nunca me imaginé que podías traerles muchos problemas Sakura- empezó a decir su padre al momento que caminaba de un lado a otro- debí matarte cuando tuve la oportunidad.

- ¿Por que no lo hiciste entonces?- pregunto.

- tu madre y el idiota de tu hermano no me lo permitieron, pero eso ya lo sabes.

- si, pero lo que no se, es por que mi propio padre me quiere asesinar- comento al momento que forcejeaba para intentar librarse de las cadenas, pero era inútil.

Aún seguía débil por esa maldita droga que le había puesto.

- eres un error, eso es más que suficiente para mí, para acabar con tu insignificante vida- contesto como si fuera la cosas más obvio de todas.

- me das asco- murmuró al momento que hacía una mueca.

- somos dos- contesto su padre acercándose a ella- ahora resulta que te dejaste embarazar de quien demonios sabes que, ahora no solamente tendré que lidiar contigo, también tendré que lidiar con el engendro que está naciendo dentro de ti.

- ¡No!, ¡A mi hijo no lo tocas desgraciado!- rugió la pelirrosa.

Sus instintos maternos habían despertando en ella, su loba no paraba de pedirle que protegiera a su cachorro, que alejara a ese hombre y que no permitiera que la lastimara.

- te prometo que les daré a ambos una muerte sin dolor, después de todo nadie te ha a extrañar- comento su padre, quien camino hacia una mesa de metal.

El cual tenía unos cuantos líquidos y jeringas, gracias al aroma que Sakura pudo oler, sintió como un escalofrío recorrió todo su cuerpo, al darse cuenta de que era veneno.

Ese maldito infeliz quería envenenarla.

- en eso te equivocas- dijo ella recordado a Sasuke y a todas las personas de su aldea- hay personas que te harán pagar por lo que me estás haciendo.

- si lo dices por tu hermano, tranquila él no sabe nada y tú madre, pues ella ya está muerta así que...

- ¡¿Que?!- exclamó Sakura perpleja.

Su madre, esa mujer que la había cuidado y protegido con tanto cariño y amor, no, no podía estar muerta, ¿Por que su hermano no le había dicho nada?.

- ¡Ja!, Tienes la misma cara que puso tu hermano cuando se enteró hace una semana, él tampoco sabía nada- comento su padre con una sonrisa burlona, al momento que agarraba una jeringa.

La cual tenía un extraño líquido de color rojo, la pelirrosa empezó a forcejear y agruñirle a su padre para que se alejara de ella.

No podía morir.

No quería morir.

No quería dejar a Sasuke solo.

"Sasuke, por favor ayúdame Sasuke, ¡Alfa!"

- ¡Alfa tenemos intrusos en nuestro territorios!- aviso un hombre entrando en la celda.

Haciendo que su padre detuviera la acción que iba a cometer.