El Discreto Y Su Acompañante

¿Puedo confiar en ti? Obviamente no o tal vez? (Introducción)

Narradora: Gélida hace unos 30 o 40 minutos aproximadamente, en la aldea, cuando iba camino a la casa de la bruja, vio un ladrón conocido en la aldea, lo habían detenido anteriormente varias veces por parte de la policía y Gélida con sus poderes, pero se había escapado de la cárcel. El ladrón aprovecho que Gélida estaba sin hogar y sin poderes temporamente para robar su preciado collar de cruz, como una mini venganza por lo que paso en sus años como ladrón. Pero voz baja: un misterioso ser humano apareció en frente de Gélida cuando estaba en apuros y agotada, el hombre parecía sonriendo malvadamente y salido de la misma noche oscura de las 11pm. Su nombre de usuario del chico, Siniaster...

Gélida desconfiada: -no creo que sea un nombre para un ser humano, acaso tus padres no te querían verdad- burlandose.

Siniaster modo sarcástico: -si, si a caso!- normal pero educado -ni que fueras mejor que yo señorita, solo es tu idea~- agarra la mano de Gélida, y besa la mano educadamente. Gélida se pone roja de sus mejillas y no aguanta la vergüenza, nunca la han tratado educadamente ¿atrevido? Un chico, supongo. Gélida aparta bruscamente su mano por el atrevimiento del hombre. -las chicas casi tan delgadas como la Mantis, solo les gustan arrancar las cabezas de los hombres, después se quejan porque no les ayudan los hombres a cuidarlas y a sus personas- poético.

Gélida confundida: -¿¡me estas burlando de mi?!- enojada pero se tranquiliza porque tiene otra cosa que afligirse, su collar -no confíare en un random que groseramente me quita la identificación con una rama seca de un árbol-.

Siniaster se burla: -jaja, tan rencorosa eres? muñeca~- enojadamente -hay peores cosas que puede pasar...- normal -pero no contare mi vida y no me cuentas la tuya, entendido?- sonríe maliciosamente -lo que quieres ahora es tu collar de cruz, no?- camina alrededor de Gélida -pero con una condición, me darás algo a cambio muchacha, y de un dos por tres minutos, tu recibirás tu collar sano y salv...-. De pronto Gélida le calla a Siniaster con su dedo índice a la boca del hombre y lo deja callado.

Gélida, sería: -nunca dije si ni nada Siniaster... tú no veo con buenas intenciones ni nada tambien, además- sonrie -ya lo atrape antes ese ladrón, no es primera vez y tengo poderes chico-.

Siniaster aparta dedo de Gélida, y con curiosidad: -eres una privilegiada?- normal y burlón -Qué crees? Yo también soy privilegiado- sarcasmo -vez que me importa, felicidades!- decepcionado pero casi no lo parece, parece más educado y sonriente -agotado temporamente verdad? Que poderes tienes muñeca~- queriendo sacar la verdad a Gélida.

Gélida, enojada: -que te importa-, normal -no hablare con un random sonriente forzadamente, ¿sonriés así hipócrita con tus amigos a espaldas?- sería.

Siniaster: -Discriminatoria de turistas extrajeros, de identificación propia de socios de la aldea mujer- ríe -eso es nuevo, supongo que siempre hay un racista en las aldeas vecinas-. Serio -supongo que no confías en mí, es comprensible, la mayoría de personas- se señala así mismo -les ayudo con mucho gusto, pero a ver mi apariencia las personas, de muchos, han huido y timado (engañado) a mi siendo que hago los tratos y ellos no, por lo terrorífico de que soy- formal.

Gélida reacciona y puede sentir que lo juzga mal por ser un extranjero desconocido para ella, además tiene identificación de la aldea, es un socio, no lo ve horrible, bueno de belleza no típicamente, de su modo si, y solo ve ella que Siniaster quiere ayudarle de buena onda a recuperar su collar de cruz. Ella con felicidad.

Gélida, felíz: -supongo que no sabes Siniaster, expresarte mucho gentilmente y correctamente- con curiosidad mira a Siniaster -yo animo las personas siempre que me necesitan- gentil, -no me molestaría en vez de cuando, un favor de recuperar mi collar de cruz, es un recuerdo de mi mamá y una pista para buscar a mi papá, pero estoy recuperación de mis poderes.