~Pequeña confusión~

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~Siguiendo con Camus~

Camus: ─ Suspira ─ Sólo quiero acabar con todo ésto de una vez... Me siento cansado de toda esta situación ─ susurró frustrado, dejándose caer en su cama, entonces, una palabra o mejor dicho, un nombre, se le vino a la cabeza ─ Milo... ─ Pensó ─ que curioso... ─ susurró ─ Milo... ─ repitió nuevamente ─ Me pregunto si tal vez ese sea su nombre, o si no ¿por qué motivo pensé eso...?

Se preguntó a sí mismo con curiosidad. La realidad era que él pensaba que tal vez ya estaba loco, pero no era así, él creía, eso es todo. Él lo veía en todos lados y pensaba en él, el chico de sus sueños, y aparte de ese jóven, él ya no esperaba nada, ya nada en su alrededor tenía sentido para él...

Camus: Ah... ─ suspiró exhausto ─ Me tienes loco por tí... ─ susurró con una pequeña sonrisa, pues no lo veía como nada malo, simplemente ya sabía que todo su estrés y su "locura" se trataba de ese jovencito tan pícaro ─ Hmm... Ahora que lo pienso, Apolo se vería muy bien con un collar ¿no? ─ preguntó para después ver como el antes mencionado apareció de repente en la habitación ─ hablando del rey de Roma...

Apolo: Meow ─ Maulló yendo hacía Camus, intentando buscar que lo mime ─ Prrr ─ Ronroneó

Camus: Qué mimado eres... ─ le reprochó acariciando su lomo ─ Veré si más tarde tenga algo de tiempo para irte a comprar un collar y el resto de tus cosas ¿si? ─ le propuso y el gatito asintió ─ lo tomaré como un sí

~1 hora después~

Luego de haber pasado una hora aproximadamente, Camus se arregló un poco y le dijo al gato:

Camus: Muy bien, Apolo, iré a comprar tus cosas, no tardo ─ le avisó, acariciando su cabeza ─ Adiós ─ se despidió saliendo de su casa

El gato por su parte, se dirigió hasta el sofá, se subió en el, dió unas cuantas vueltas asimilando un círculo y luego se acostó para tomar una siesta mientras su dueño llegaba

~Con Camus~

Estaba caminando por unas cuantas cuadras un poco lejos de su casa, estaba mirando cabizbajo el piso, hasta que en un momento de esos, quiso mirar hacia arriba y vió a alguien, alguien que se le hizo muy familiar

Camus: ¿¡Qué!? ─ pensó sorprendido ─ Ésto... Ésto no puede ser real, no creo que sea él ¿o sí? ─ pensó mientras miraba al jóven caminando delante suyo de espaldas ─ Pero hay algo en el que no me cuadra... ¿Y si le hablo? Tal vez sólo esté confundido y no sea él, tal vez sea otra persona ─ Pensó mientras se acercaba al chico delante suyo, y le dijo ─ Disculpa...

Aiacos: ¿Eh? ¿Necesitas algo? ─ preguntó el jóven, era muy parecido a Milo, pero este tenía el cabello un poco más oscuro y corto, y los ojos morados

Camus: Oh... ─ dijo decepcionado ─ Perdón, te confundí con alguien más... ─ se disculpó un poco triste

Aiacos: No hay problema, a todo el mundo le pasa... Bueno, adiós ─ se despidió siguiendo con su camino

Camus: ─ suspira ─ ¡Eres un idiota, Camus! ─ se reprochó a el mismo ─ Me pregunto... Si algún día podré verlo en persona ─ susurró triste mirando al cielo ─ Bueno, mejor iré a comprar las cosas para mi hijo gatuno, por el momento él es el único que me hace compañia ─ dijo mientras caminaba

~𝐸𝑙 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑠 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜𝑠~ 【Camus x Milo】(HIATUS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora