~𝐸𝑙 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑠 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜𝑠~ 【Camus x Milo】(HIATUS)

~Un nuevo reencuentro~

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~Siguiendo con los otros~

Milo: ¡Ay, lo siento mucho, de verdad! No era mi intención tropezar contigo...─ se quedó sorprendido al notar que esa persona... ¡Era Camus! ¡Por fin lo había encontrado!

Camus: Descuida, no fue nad- ─ se quedó callado al ver la apariencia del jóven, era exactamente igual al chico de sus sueños ─ Tú... ─ dijo todavía en shock al verlo ahí ─ Ésto no puede ser real ─ susurró asimilando todo

Milo: ¿Qué...? ─ preguntó confundido

Camus: No... Ésto... ¡Ésto no puede ser real! ─ exclamó en shock mientras lo miraba de pies a cabeza

Milo: Tal vez, me reconoció... Por los sueños ─ pensó

Camus: ¿Eres... Real? ─ le preguntó

Milo: Claro que sí, o si no, no me estarías viendo, ¿no crees? ─ le dijo obvio

Camus: O tal vez sólo estoy alucinando... ─ le aseguró

Milo: No lo creo, porque la dueña me saludó en la entrada ─ le dijo con una pequeña sonrisa

Camus: Ah... No logro entender nada ─ dijo abrumado ─ Sólo venía para relajarme un rato, pero veo que ahora me estresé más. Será mejor irme

Milo: ¡Espera, no te vayas así! ¡¡Tardé mucho en encontrarte como para que te vayas otra vez!! ─ le dijo casi llorando mientras lo detenía

Camus: Ahg... ─ susurró estresado ─ Pues entonces ven conmigo, y ya después me explicas cómo es que apareciste en mis sueños

Milo: ¿¡En serio!? ─ le preguntó emocionado ─ ¿De verdad me dejarás ir contigo?

Camus: Ajá... ─ le dijo sin mucho interés, aunque por un momento lo miró discretamente y pensó ─ Se ve lindo cuando está contento... ─ pensó haciendo una pequeña sonrisa y con un ligero sonrojo

~Unos minutos más tarde~

Se estaban dirigiendo hacia la casa de Camus, iban en completo silencio, pero Camus tenía mucha curiosidad, eso no podía ser ninguna coincidencia y necesitaba una muy buena explicación acerca de eso, así que le preguntó:

Camus: Y bien, ¿cuál es tu excusa?

Milo: ¿Excusa? ¿Qué excusa?

Camus: Me refiero a la explicación de cómo apareciste de la nada en la mayoría de mis sueños y luego apareces un día cualquiera frente a mi, en una Biblioteca ─  le explicó

Milo: Oh... Eso... Ammm ─ dijo tratando de encontrar una buena excusa para eso ─ Respecto a eso yo... Yo...

Camus: ¿No lo sabes?

Milo: Ah...

Camus: Oye, si no lo sabes y sólo fue una simple coincidencia, está bien, no te obligare a decírmelo

Milo: ¿E-estás seguro?

Camus: Sí, no puedo presionarte a hablar sobre algo que no sabes ¿no?