~𝐸𝑙 𝑐ℎ𝑖𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑚𝑖𝑠 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜𝑠~ 【Camus x Milo】(HIATUS)

~Cuando te conocí...~

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Milo: Aww, sólo piénsalo, Apolo, nosotros seremos tus papis y tú serás nuestro bebé ¿no es lindo? ─ el gato lo miró aburrido, parecía un romance adolescente, como los de las novelas...

El gatito no quiso perder más el tiempo, además se metería en varios problemas si Camus despertaba y él no se encontraba en casa. Así que decidió que lo mejor sería irse rápido para que Camus no lo descubriera, se separó de Milo e intentó abrir el portal, pero fue interrumpido por el jóven

Milo: Oye, ¿ya te vas...? ─ le preguntó desanimado, mientras que el contrario a manera de respuesta asintió abriendo el portal ─ Oh... Entiendo, ojalá pudieras quedarte un poco más, pero será lo mejor para que Cam no te descubra ¿no? Pero no importa, porque pronto podré verlo ─ le avisó un poco más animado ─ Bueno, adiós pequeño, cuida a Camus por mi ─ se despidió

El pequeño gato rasgó algo y allí se abrió el portal para regresar a la otra dimensión, se despidió de Milo haciendo una pequeña reverencia y entró en el

~De vuelta en la otra dimensión~

El gato salió del portal, y con cuidado de no hacer ningún ruido, entró en la habitación de Camus y allí lo vió durmiendo, dió un pequeño suspiro de alivio y saltó a la cama de su dueño para poder dormir a su lado, pero esta pequeña acción lo despertó

Camus: ¿Eh...? ¿A-apolo...? ─ preguntó somnoliento, escuchando al felino ronronear para calmarlo ─ Ya veo que sí... ¿Qué estabas haciendo? ¿No estarás tramando algo, no? ─ le preguntó jugando, pero el gato trató de disimular, como si hace unos minutos no estuviera hablando con su "mami" ─ Cómo sea, volveré a dormir, buenas noches...

El minino por su parte, se levantó y se dirigió hacia la cocina intentando buscar algo de comer, tenía más hambre que sueño, pero no encontraba sus whiskas, así que no le quedó de otra que despertar a su dueño para que le diera de comer. Se devolvió a la habitación e hizo de todo por despertar a Camus, después de un rato el ya mencionado, algo fastidiado le dijo:

Camus: ¡Maldita sea, micho! ¿Qué es lo que quieres? ─ Le reprochó enojado, quería dormir a gusto pero no podía por su molesto gato muerto de hambre ─ ¿Tienes hambre? ─ el gato asintió ─ Ahg... Son las malditas tres de la mañana ¡Y tú con hambre!

Pero, el felino pensó: "No sé de qué te quejas, porque muy probablemente si Milo estuviera aquí, tú te lo estarías comiendo a él". Y tal vez podría tener algo de razón, no es como si Camus fuera un santo, ¿No? Por más inocente que parezca, no sería posible que se resistiera a los encantos de semejante Dios griego. Pero luego pensó: "Pobre Milo, seguro que cuando esté aquí, don caliente no lo dejará dormir"

Bueno, Camus no tenía más opciones, y seguramente su gato no lo dejaría descansar en paz hasta que le diera comida, así que se paró muy molesto de su cama, se fue directo a la cocina y buscó algunas whiskas para darle a su michi. Tomó una bolsita de estas, y la sirvió en el plato del gato

Camus: Ahí tienes, gato tragón ─ le dijo para momentos después irse a dormir

Apolo: ¡Meoow! ─ Maulló feliz el minino mientras comía

Camus se marchó cansado de ahí, sólo quería dormir y descansar, pero claro, primero tendría que atender a los caprichos de su hijo felino. Como sea, tenía que aprovechar el tiempo que le quedaba para poder dormir por lo menos otras dos horas...

Cuando entró a su cuarto, se dejó caer en la cama exhausto, estaba tratando de dormir pero no podía, por alguna extraña razón, sentía que de repente su corazón empezó a latir con más fuerza, sentía como algo que llevaba esperando toda su vida, por fin llegaría a él