Amor Sobre Ruedas

mi viida es normal

Siempre he querido saber que es estar enamorado y ser correspondido.
Me paso fantaseando que el amor de mi vida llega y me dice...
_ Nathaly ¿Estás lista para el examen?
_ ¿Qué?
Ah, otra vez soñando despierta, me suele pasar seguido.
En este momento debo concentrarme en lo importante y eso es el examen de química, por cierto, ojalá no existiera esta clase, la detesto , pero si no apruebo tendré que hacer recuperación. ¡No quiero eso!
Era de esperarse que ter mí nara rápido, aunque no me gusta la química, daré lo mejor de mi y no sería la última en terminar ese tonto examen, me quiero ir a casa temprano la cama me espera. En mi colegio existe una regla.
Cuando estamos en finales podemos salir en cuanto hayamos terminado.
¡Es genial!
Nunca imaginé que la historia de amor que tanto quería comenzaría justo ese día de regreso a casa,
Una fria mañana de noviembre, año 2013 Era alrededor de las 10 de la mañana y lo vi.
Estaba parado en la terraza de su casa.
Aquel chico deslumbrante, de piel morena clara, ojos marrones que transmitían misterio y a la vez confianza, tenía un poco de barba y un lunar en su mejilla cerca de su nariz, muy sexy por cierto.
No podría decir si era alto o bajo, pues se encontraba en la planta de arriba y no logré distinguir.
Solo sé que cuando cruzamos las miradas pensé que guapo ese muchacho.
¿Quién será? ¿Cómo se llamará? ¿Cuántos años tendrá? ¿Tendrá novia? ¿Porque será tan guapo?
Las típicas preguntas que puede tener una adolescente de 15 años. Y de repente veo que me dice adiós con su mano, ufff !!! Quedé inmóvil por un minuto hasta que escucho que mi amigo Daniel, a quien ese día le tocó reemplazar a mi mejor amiga para llevarme a mi casa dijo:
- Te gusta él verdad.
Por supuesto que mentí y dije que no.
No quería que mis amigos se burlaran de mis enamoramientos.
Aunque soñara con el amor, sabía que para mí era prácticamente imposible, devido a mi condición y lo aceptaba, más no lo entendía.
Alguna vez alguien me dijo que no estaba hecha para el amor.
Tontamente le crei.
Ah y se me olvido mencionar un pequeño y gran detalle, mí nombre es Nathaly Rojas Rodríguez y tengo una discapacidad llamada parálisis cerebral.
Mi historia es "triste" incluso "trágica" para muchos.
Para mí es únicamente mi historia.
Cuando iba a nacer se complicó el parto, mi cuello se enredó en el cordón umbilical, provocando una asfixia al nacer: en mi caso la parte motora se paralizó por completo; afectó mi habla y mi cuerpo no puede moverse como yo quisiera, el cerebro realiza la orden, pero el cuerpo no responde los doctores dicen que esa parte de mi cabeza está dormida y no despertará jamás.
Es una manera amable de decir que no lograré caminar nunca y por lo cual utilizaré una silla de ruedas toda mi vida.
Si pudiera hacer lo que las personas normales hacen fuera un desastre.
De hecho la parálisis no me ha detenido para serlo, me he desarrollado completamente bien, he hecho todas las cosas que hace cualquier niño normal, comer todos los dulces de los cumpleaños, lanzarme por toboganes de los juegos infantiles, he bajado de gradas eléctricas en mi silla de ruedas. Tal vez piensan ¿Como es posible?
Si tienes un padre tan extremo como el mio, si es posible.
También me encanta la música, los viajes, nadar e ir a la playa.
Claro que necesito ayuda para hacer todo esto ya que se me dificulta,
Gracias a Dios y a mis padres, mi vida es muy linda, nunca dejaron que me sintiera inferior a los demás, soy normal dentro de lo que cabe.
A veces creo que mi cerebro está loco y tiene una vocecita propia que a veces la puedo controlar, otras no.
En fin, volvamos al muchacho que se convirtió en mi crush, ese bonito día.
Hice de todo para saber aunque sea su nombre, traté de buscarlo en Facebook, es imposible encontrar al amor de tu vida sí ni siquiera saber como se llama. En el cole preguntaba si sabían quien era ese chico, pero nadie lo conocía, mis amigas lo apodaron como el chico misterioso. Y si que le queda ese apodo porque los meses que faltaban para terminar el año escolar, no pude saber su identidad.
Mi mejor amiga Elena decidió mantenerse al margen de esa situación, por un problema que tuvimos en el pasado y sin su ayuda y sin sus conocimientos tecnológicos, la búsqueda fue un completo fracaso.
siempre que pasaba por esa casa de portón rojo mi corazón comenzaba a latir como loco y mis movimientos involuntarios se salían de control; de por sí es difícil mantener el control de mi cuerpo, ya se imaginarán lo que ocurría cuando mi silla de ruedas se acercaba a esa casa. Pensaba que ese sería el día en que lo volvería a ver, pero no tuve suerte, ese año jamás supe su nombre y poco a poco lo fui olvidando.
¿Era una tontería estar enamorada de alguien que solo has visto una vez, no?
Bueno era lo que yo pensaba.
Me concentré en mis estudios y en las múltiples aventuras que me sucedieron después.
Logré graduarme un año antes que mis amigos, debido a que mis padres junto a mi tutor académico decidieron que sería mejor un bachillerato corto de 2 años.
Quiero aclarar que no fue nada fácil porque algunas profesoras "Brujas" no me la hicieron fácil pero lo logré.
Toda mi vida académica estuve en la jornada matutina, excepto en mi último año.
Lo recuerdo como la época más loca en mi vida, hice muchas locuras por ejemplo:
Regresé a ser "emo" traia fleco y vestía de negro. Ahora que lo pienso no me quedaba nada bien.
Pasamos de la etapa oscura a la etapa fiestera, anduve en 2 o 3 fiestas por ahí y baile wake me up sin parar.
Claro sin que mis padres se enterarán porque jamás me hubieran dejado ir.
Me di cuenta que el ruido ensordecedor y los bailes estrafalarios de regeton no son mi estilo.
Prefiero el pop.
Ahora pasamos por el trayecto de la vagancia.
¡Ay ! como olvidar esa fase que por poco hizo que no me graduara, ya ni entraba a clases ni entregaba los trabajos a tiempo, solo quería estar en el kiosco de mi colegio con mis amigas y no me importaba mi rendimiento académico, estuve cerca de reprobar el año.
Llamaron a mi madre y se enteró de todo. ¡Uyyy !!! La regañada que me dio fue para recapacitara.
Ella habló con las brujas, oops , digo con las maestras y les rogó que me dieran la oportunidad de repetir todos los exámenes.
También se comprometió a que yo entraría a clase todos los días y que mi comportamiento sería impecable como los años anteriores.
A mi no me quedo de otra, tuve que cumplir con el acuerdo de mi madre, volví a ser la chica estudiosa de antes y con ayuda de mi curso entero pude pasar el año, creo que sin ellos no lo hubiera logrado. Ya que me daban tutorías en mi casa y me ayudaban con los trabajos. Aún sigo sin entender como hice para meterme todo lo que se ve en un semestre, en un par de días.
Que caótico fueron los 17 años.
Y se preguntarán si me arrepiento...
Pues no me arrepiento, ya que eso me hace ser quien soy ahora.
Una Nathaly madura de 25 años que tiene mucho que contar.