Me declaro culpable

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Después de horas y horas del sermón más largo de mí vida, sobre como habernos besado era un crimen mortal, nos prohibieron el contacto a mi y Axiel .
Dijeron que si nos volvían a ver juntos las consecuencias serían fatales. 
Traté de persuadir a mi tía, diciendo que los niños vieron mal, que solo me estaba ayudando.
No funcionó ya que ella intuía que entre él y yo estaba sucediendo algo más y creía que estaba mal.
Mi madre hubiera pensado exactamente lo mismo y me hubiera castigado por la eternidad.
A veces los adultos se ponen en plan de únicamente yo tengo la razón.
Según tía Andrea, Axiel y yo no podíamos tener una "relación sentimental" por el simple hecho que nos habían criado como primos.
Perdón... Axiel y yo no somos primos. Es una completa tontería que hayan tenido que recurrir a esa estrategia tan absurda.
Aparte supongo que ni él ni yo estábamos listos para una relación, me gustaba si, pero no imaginaba hablando con mi padre de ese tema. Igualmente, era una locura pretender tener algo con él lo sabía, debido a mi condición y también porque le guardaba el secreto de Acilu. 
Por la actitud de Axiel tampoco considero que hubiera querido tener algo serio conmigo.
Solamente éramos dos adolescentes que se dejaron llevar y los descubrieron.
Quizás no debimos hacerlo, lo sé , pero no entiendo por qué tanto drama por un simple beso. 
Luego de la interminable charla, tío Miguel se encerró en su despacho con Axiel .
Aunque se escuchaba los gritos, no supe que hablaron.
Cuando por fin salió me observó con una mirada desafiante y oscura, como tratando de decir que esto no se quedaría así.
Oímos su moto alejarse, su madre estaba trabajando, por ende no podía ayudarnos.
Ah, algo que no había mencionado es que el día que Axiel me levantó para bailar, su madre nos vio ; sin embargo, solo le advirtió a Axiel que no jugará con mis sentimientos.
Mi cabeza estaba muy aturdida, pensando que le habrá dicho mi tío .
También me aterraba la idea de que hablaran con mis padres.
Esa noche me quedé en la sala reflexionando todo lo sucedido.
Me encontraba demasiado molesta con los chicos y no quería ir a dormir, tía respetó mis deseos de estar sola, lo que si me dijo fue que lo mejor sería olvidar que todo esto había pasado.
los niños me hablaban, querían que los perdonara más no les respondía.
Y así estuve por horas esperando a que Axiel volviera y pudiéramos hablar o quizás esperar a que su madre volviera de trabajar para contarle todo y así ella lo buscaría.
No pasó.
A la mañana siguiente desperté en la habitación de mis primas, seguramente tío Miguel me pasó cuando me quedé dormida, por un momento creí  de que todo había sido un sueño.
De inmediato me di cuenta que no, debido a la tortícolis que tenía por dormir en mi silla.
Escuché que alguien se había tropezado y estúpidamente supuse que podía ser Axiel . Nada más era Anthony, quien llevaba espiándome toda la mañana, pues las gemelas dijeron que había muerto. 
En cuanto notó que me movía saltó encima de mi dándome besos y gritando.
_ Está viva, esta viva no la devoró Axiel . 
El día estaba comenzando demasiado extraño, y se pondría aún más.
En seguida apareció tía con una bandeja llena de comida y me la dio.
Mientras estaba comiendo, tía no mencionó nada de nada.
Todo era como si la noche anterior no hubiera pasado jamás.
Traté de preguntar por Axiel , sin embargo, no obtuve respuesta y como que les había prohibido a los niños hablar de eso, si no hubiese sido por el comentario de mi inocente hermano, hubiera creído que aluciné o algo por el estilo.
Mencione que ese día fue bastante raro, tía nos dijo que saldríamos de paseo.
Tal vez estarán confundidos, tanto como yo lo estaba , pero en verdad nos sacó. 
En el camino iba analizando toda la situación, y a la única conclusión que pude llegar fue que iríamos con mi padre para contarle todo...
Pobre de mi tía también tuvo que soportar mis arranques de ira. No la mordí, hice algo muchísimo más loco...
En cuanto la idea cruzó mi mente, comencé a llorar y llorar como niña pequeña cuando no le compran su juguete.
La policía nos detuvo e hicieron muchas preguntas.
Como que porque había tantos niños y que porque estaban llorando todos.
Han oído que la risa es contagiosa, pues el llanto también lo es, de la nada había una camioneta llena de niños llorando. Afortunadamente, no sucedió nada malo, el oficial comprendió que era un día difícil y nos dejó ir.
Llegamos al parque y los niños se esparcieron como mariposas en la pradera.
Claro que yo me quedé con la tía ahí sentada sin hacer nada.
Bueno estaba sumergida en mis pensamientos, buscando respuestas a las preguntas que tía Andrea no me quiso dar.
Por ejemplo ¿ Dónde estaba Axiel ? ¿ Qué habrá hablado con tío Miguel? ¿ Por qué se fue así? Y la mayor de todas era ¿ Qué rayos hacíamos en un parque?
Acaso todo esto es una conspiración y mi padre llegaría en cualquier momento para reprenderme.
O simplemente la salida ya estaba planeada y yo era la paranoica que imaginaba los peores escenarios posibles.
Ay no, otra vez me dieron ganas de llorar, me sentía tan confundida. Axiel no apareció en toda la noche y como si hubiese estado bien lo que hice me traen al parque.
Me armé de valor y una vez más pregunté.
_ ¿ Qué va a pasar con Axiel .?   Ella me miró y dijo.
_ Axiel no va a volver a molestarte jamás.
No podía creerlo.
Según lo que logré entender fue que ellos pensaban que lo que ocurrió fue contra mi voluntad.
Me gustaría aclarar esto de una vez por todas.
En varias ocasiones me ha sucedido que por mi discapacidad me victimizan, muchos de nosotros las personas con discapacidad sabemos lo que hacemos, sabemos la diferencia entre el bien y el mal.
Es verdad que existen múltiples casos de abusos sexuales en personas con discapacidad y entiendo a mí me sucedió .
Una ocasión en la playa un sujeto horrible viejo panzón me miraba muy feo e intentó tocarme.
Gracias a Dios tengo una madre que sabe cuidar a sus hijos y me defendió.
Esto fue mucho después de lo de Axiel y no tenía la menor idea que esto ocurre muy seguido, pero a mis 13 años no sabía por qué  tía pensó de que Axiel quiso abusar de mí .
Pero no fue así yo le dije que me besara, también yo era culpable, además ¿ Dónde queda mí criterio.?
Eso me recuerda a la única vez que me metí en problemas en la escuela.
Estaba en segundo grado y me enteré de que la madre de una compañera andaba diciendo que a mi me regalaban las notas porque les daba lástima.
Bueno hubiera sido estupendo no tener que aprenderme todas las capitales o las tablas de multiplicar porque "me regalaban las notas"
Para los que piensan como esta señora me complace informar que mis notas me las gané yo con mi esfuerzo nada más.
A lo largo de mi vida he tenido que escuchar comentarios así todo el tiempo y he aprendido que no vale la pena pelear por eso, lo importante es saber tu esfuerzo y que lo lograste por ti mismo, hagas lo que hagas los demás siempre te criticarán, únicamente ve hacia adelante.
Si hubiese sabido esto a mis 8 años no me hubieran llevado a la dirección por pelear y decirle hipócrita a mi compañera.
Confieso que a esa edad no tenía idea que significaba hipócrita y solo lo dije porque lo había oído en la telenovela de las 8.
Sin embargo, la usé de la mejor manera posible porque esa niña era linda conmigo , pero por detrás hablaba mal de mí , además me acusó con la directora que yo la había insultado.
A las dos nos llamaron la atención, a mí por haber dicho una "grosería" y a ella por hablar mal de mi .
Pensándolo mejor ella solo repetía lo que la madre decía.
Con toda esta situación quiero que entiendan que puedo ser culpable de cosas.
El hecho de estar en una silla de ruedas no implica que soy un ángel o algo así, me equivoco, cometo errores como todos y trato de enmendar mi camino.
Así como entendí que no tenía que insultar a la gente. Me di cuenta que besarme con Axiel no fue del todo correcto.
Sin embargo, no podía dejar que tía Andrea creyera cosas que no eran ciertas.
Le pedí que escuchara mi versión de la historia y así entendería que yo también era culpable.

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