Amor Sobre Ruedas

El comienzo del viaje rebelde

Cada decisión que tomamos nos hace ser nosotros.
Esas decisiones por buenas o malas tienen un impacto en tu vida, muchas cosas de las que nos lastiman vienen de una decisión propia.
Decidí vengarme de Axiel y terminé enredada en mi propia mentira. La Nathaly que todos conocían y amaban, de la noche a la mañana cambió de personalidad.
De repente solo quería usar ropa negra y escuchar música pesada, realmente era otra
¿Cómo rayos pasó esto.?
Pues dicen que cuando hablamos mucho con una persona copiamos su estilo o parte de él .
Eso fue lo que me ocurrió a mí.
Bueno, más bien me estaba convirtiendo en Acilu . Alguien que no existía.
Un día después de que Axiel aceptara la solicitud de amistad Elena y yo enviamos el mensaje que cambiaría mi vida para siempre.
-Hola.
Es muy loco pensar como por una simple palabra me convertiría en alguien tan importante para Axiel. Aproveché mi manipulación el mayor tiempo posible, para que Elena viniera a mi casa y me ayudara a chatear con Axiel .
Cada día hablábamos más y más, el insoportable de Axiel ya no era tan insoportable. Descubrí muchas cosas por ejemplo qué su cumpleaños es el 31 de octubre, eso explica mucho, también me enteré que teníamos varias cosas en común y   que solo era un chico con bastantes problemas y que necesitaba ayuda con urgencia, fue tanta la confianza que nos contó su más profundo secreto.
El estaba en las drogas por motivo de dolor, su padre los abandonó a él y a su madre cuando era niño y los dejó sin nada.
Debido a eso Axiel, buscó refugio en el alcohol y las drogas.
Mi mejor amiga ya no me soportaba, ya que toda mi atención se la daba al Facebook de Acilu, había algo en mi que apesar de como me trató en el pasado quería ayudarlo.
Ya no quería jugar el juego que tanto nos gustaba.
Elena se cansó de ayudarme, para ella no era divertido estar hablando con una persona por la cual había sufrido mucho.
En cambio, para mí se había vuelto una obsesión, en el colegio únicamente pensaba en la hora de salida para llegar a mi casa, entrar a la oficina, abrir la cuenta de Acilu y enviar un Hola.
Él muy seguro de sí cada vez nos respondía .
-Hola preciosa.
Era super satisfactorio saber que tenía a Axiel en mis manos, que en cualquier momento podría decirle que era yo Nathaly la chica que tanto había molestado y que lo engañé totalmente.
Así estuve varios días hablando con él de múltiples cosas.
Hasta que colmé la paciencia de mi bff y me dijo que ya no sé guiría más con mi juego absurdo.
N

o se si fue porque cada vez que escuchaba el sonido de la notificación cuando llegaba un mensaje de Axiel me ponia demasiado emocionada o tengo una a mí ga adivina, pero Elena intuía que a mi me estaban pasando cosas que yo no aceptaba o no quería decirle, aunque no se lo dijera, lo sabía y me quería proteger.
Aún me cuesta entender porqué cuando estamos en una situación de riesgo y las personas que nos aman nos advierten, no hacemos caso y nos enojamos con ellos.
¿Por qué será?
Me ha pasado muchas veces y no logro entenderlo.
Quizás nuestro corazón trata de evadir la realidad y nuestro cerebro entra en una negación rotunda.
También creo que nos aterra el hecho de reconocer nuestros errores y por eso nos enojamos. 
O simplemente somos estúpidos .
Elena solo quería cuidarme y proteger mis sentimientos.
En vez de agradecerle esta acción
¿saben que hice?
La mordí. Sip , como vampiro la ataqué sin piedad.
Estábamos discutiendo por milésima vez sobre Axiel y me abrazó para rogarme que dejara de ser Acilu y que volviera a ser la Nathaly de siempre.
De lo molesta que estaba no la escuché y cuando me abrazó por detrás. Rasss le mordí el brazo con todas mis fuerzas.
Me da mucha vergüenza lo qué hice no tiene justificación alguna.
No muerdan a nadie por favor.
Ese día Elena se fue para su casa furiosa y yo me quedé triste y reflexionando lo que hice.
Después de mucho tiempo, me di cuenta que morder fue y es mi mecanismo de defensa, al no poder utilizar las manos, pues tenía que usar algo más para defenderme.
¿No?
He mordido a varios y todos coinciden que tengo dientes de piraña.
Ya no lo hago entendí que está mal ir por la vida atacando a las personas con mis filosos   dientes, aparte no quiero que me demanden por algo así.
Solo imaginen que Elena llevaba una chaqueta de cuero y un suéter dentro y le quedaron mis dientes marcados en su brazo Pobrecita. Después de lo que pasó dirán que recapacité y dejé de hablar con Axiel y le pedí disculpas a Elena.
Pues no.
Si le pedí disculpas por haberme comportado como una caníbal a Elena.
Claro que me perdonó de inmediato.
No.
Los siguientes días Elena no me habló para nada, me sentía muy mal y no sabía que hacer.
Una cosa más que no entiendo.
¿Por qué cuando nos equivocamos nos cuesta pedir disculpas?
¿Será por nuestro ego?
Nos encanta recibir disculpas , pero darlas es un verdadero reto.
Aunque me sentía fatal por destruir mi amistad con Elena, no dejé de hablar con Axiel, hice algo muy riesgoso.
Recurrí a mi segunda mejor amiga Valentina, quien está muchísimo más loca que yo y conozco desde bebés.
A ella se le ocurrió la idea de pedirle el número de celular para poder hablar por mensaje de texto, lo que me pareció estupendo así iba a ser yo la que le escribiera con la nariz sin decirle a nadie.
Alguna vez pensé en esta idea, pero creí que Axiel iba a querer hablar con Acilu y estaría en problemas.
Desde que obtuve su número fue mucho más fácil hablar con él.
Solo que en ocasiones quería escuchar la voz encantadora de la hermosa chica emo del chat.
Nuevamente Valentina salió al rescate cuando era necesario una llamada ella prestaba su voz y le decía como hablar, como expresarse y yo me encargaba de los mensajes, cuando era hora de dormir le decía a mamá que necesitaba mi celular para escuchar música y dormir mejor.
Desde luego que era un engaño, lo que en realidad hacía era desvelarme noches enteras mensajeando, teníamos unas conversaciónes profundas.
La verdad me sentía muy mal por la vida que él estaba llevando y se lo dije muchas veces.
Es increíble me estaba preocupando por mi "enemigo" raro ¿no?
Fue una locura.
En el colegio Elena seguía igual y los de mi salón sabían el tipo de amistad que tenía con Elena y se les hacía muy extraño que ni siquiera me veía, cuando todo el tiempo nos la pasábamos juntas.
Los trabajos en equipo eran Nathaly y Elena, las exposiciones siempre juntas, parejas de excursiones escolares Elena y Nathaly .
Incluso los maestros siempre dejaban que me aplicara los exámenes cuando ellos no podían hacerlo.
No crean que nos aprovechábamos de las circunstancias...
Obvio que no.
Nuestra amistad era muy linda y sana, y me dolía demasiado haberla arruinado.
Pensé muchísimas ideas para disculparme con ella. Sin embargo, nada me pareció lo suficiente bueno. Por eso les pedí ayuda a mis amigas, a ellas si se les ocurrió la idea más grandiosa para una mega y asombrosa disculpa.
Le dijimos a Max el chico rebelde del grupo que hiciera un grafity con la palabra disculpa y mis iniciales, junto a las de Elena, en la entrada del colegio.
Muchos hacían esto para expresarse, cada semana había una nueva oración gravada en la fachada de nuestro hermoso instituto.
Por supuesto que los maestros se molestaban con los alumnos por este acto tan deplorable.
Cada lunes teníamos una charla sobre el tema ; sin embargo, nadie prestaba atención a las múltiples advertencias que nos daban.
Max se sentía muy orgulloso de mí  porqué sería la primera vez que rompería las reglas, me dijo que lo dejara todo en sus manos, que con lo que haría Elena seguro me perdonaba.
Quedamos en que lo haría el domingo por la noche para que el lunes por la mañana cuándo Elena viniera lo viera.
Todo esto marcó un antes y un después en mi vida académica y en la amistad con Elena.
Resulta que le había confiado la tarea a un dibujante nato, lo que pintó fue una obra de arte realmente.
Yo me esperaba ver un diminuto e inocente pequeñito dibujito. Fue todo lo contrario. 
Lo que vi fue impresionante, éramos Elena y yo plasmadas en la pared como si fuéramos la mona lisa en una galería de arte. Quede boquiabierta de hecho todos quedamos así.
Max era un genio del arte.
Ahora nuestro rostro era parte del edificio y todos nos reconocerían.
Al verlo, Elena corrió a abrazarme y decirme que estaba completamente loca por haber mandado a hacer algo de esa magnitud.
Yo dije que era poco comparado con lo mucho que lo sentía y nos abrazamos como si no hubiera pasado nada.
Les había dicho que eso marcó un antes y un después en mí vida académica...
Ese bonito detalle me costó 5 días de castigo, se preguntarán.
¿Porque porque nos castigaron a Elena y a mi?
Es sencillo, los maestros no castigaban a los demás porque no encontraban a los culpables, en este caso tenían todas las evidencias para incriminar a alguien. Ósea a nosotras.
Su dictamen fue que yo fui la autora intelectual y Elena la material.
Cuando iba a confesar la verdad, Elena hizo lo que hace una buena amiga.
Declararse culpable por algo que solo yo tenía la culpa.
Por supuesto que no mencionamos a Max , ya que todos los días visitaba el salón de castigo, no era necesario crearle más problemas y además estaba muy agradecida por lo que había hecho por mi .
Y bueno llamaron a nuestros padres, tuvieron que pagar para que quitaran el retrato de sus hijas y firmar una acta de compromiso diciendo que no volvería a suceder eso.
Ese fue mi primer acto de rebeldía, de muchos que vendrían después.
Admito que si me daba penita ir a la sala de castigo porque era la primera vez que estaba allí y todos me miraban con orgullo, de  alguna forma entendieron que pese a mi discapacidad puedo hacer cosas malas y que podía pertenecer a su grupo.
Realmente no estaba orgullosa de mi primera fechoría, mi consuelo era que tenía a Elena y nos la pasábamos superdivertido hablando con Max y con la maestra Karen quien nos apreciaba mucho y sabía que no merecíamos ese castigo porque éramos excelentes estudiantes, así que nos dejaba recuperar el tiempo perdido.
Esos días me sirvieron de mucho, volví a ser yo, jugaba como antes, dejé de hablar con Axiel por Facebook y aunque me envió miles y miles de mensajes y llamadas a mi celular no le respondí ninguno. Ya no me importaba la venganza o Axiel .
Hasta qué ...