No era secreto que Felix era un omega bastante orgulloso y temperamental. Pero no podían culparlo, ser padre soltero no era fácil y siempre había que tomar decisiones difíciles, por el bienestar de su hijo.
Cada que el tiempo pasaba, más personas co...
"¿Será que no sé, deberías decirle que es su hijo?" Sugirió Jeongin.
"No." Contestó inmediatamente el pecoso. "Eso no está en discusión."
"Felix, es su hijo. Creo que tiene el derecho de saberlo." Interfirió el alfa. "Yo me enojaría si Jeongin da a luz a un cachorro mío y me lo oculta."
"El dijo que era un estorbo." Reprochó Felix. "No se dio cuenta que mi olor había cambiado. Yo solo estaba tanteando el momento para decirle que quizás estaba embarazado y el no me dio oportunidad."
"Yo habría hecho lo mismo." Añadió Jeongin. "Se atrevió a decir que Felix lo quería a obligar a estar con él."
"Tu no lo escuchaste venir y preguntar por Felix cada mes."
"No hablemos más de él."
"Papi." Llegó el cachorro. "¿Por qué yo no tengo 2 papás como Soomin?"
No ahora por favor.
"Si, ¿Por qué?" Interfirió Bang Chan.
"Bueno, esa es una muy buena pregunta lobito." Contestó el pecoso mientras su hijo se sentaba cerca de los adultos. "¿Te gustaría tener otro papá, kyongie?"
"mmm..." Torció sus labios pensando en la pregunta. "¿Puedo elegir uno?
"¿A quien elegirías?" Preguntó curioso Chan, esperando a que lo eligiera.
"Al tío In." Le sonrió a su tío omega. "Yo lo quiero mucho."
"¡Mi lobito precioso!" Jeongin lo cargó y llenó de besos. "Un día te robaré."
"¡NO!" Gritó riendo. "Quiero estar con mi papi siempre."
Hace un tiempo atrás, cuando el cachorro no cumplía ni un año. Felix se puso en contacto con Chan y Jeongin, pidiéndoles discreción. Además de sus padres, estos fueron a la provincia en la que se ocultaba Felix, se hicieron tan cercanos que el pequeño Jikyong creció viéndolos como sus tíos favoritos. Era una bolita de llanto cuando lo conocieron y ahora una bolita que repartía patadas en la calle.
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Tomó su segunda botella de ron de la mesa, Felix, Lee Felix, su omega, su ex, la persona que buscó por tanto tiempo tenía un cachorro, un cachorro pequeño. ¿Fue por eso que su amigo y su novio no le habían contactado? Porque ellos se habían enlazado y tenido un cachorro.
Ahora entendía el olor del omega, ya no era solo fresas, eran fresas con crema, más dulce de lo normal, porque él ya es papá.
Cuando finalizó el año de practicas en Busan y regresó a Seúl, se enfocó en trabajar. Buscó una vez más al pecoso, pero nadie sabía nada. Las veces que vio a los padres del omega, fue en Seúl, así que no sabía la provincia a la que debería ir para buscarlo.
El día que se dio cuenta que no lo encontraría, solo siguió con vida y prometió aclarar todo cuando lo encontrara. Pero no esperaba ver al omega con una vida hecha.
