No era secreto que Felix era un omega bastante orgulloso y temperamental. Pero no podían culparlo, ser padre soltero no era fácil y siempre había que tomar decisiones difíciles, por el bienestar de su hijo.
Cada que el tiempo pasaba, más personas co...
"Gracias Hyunjin, no era necesario." Abrió la puerta de la habitación del menor.
"Si que lo era." El alfa acostó al pequeño en su cama. "Sonará extraño, pero, no me gusta ver llorar a tu cachorro." Sonrió al ver como el pequeño se acurrucaba en la almohada. "Mi corazón se apachurra.
En ese instante Felix considero muy a fondo la opción de decirle a Hyunjin, porque tenía esa sensación. Pero ahora sentía miedo. ¿El realmente había tomado la mejor decisión? ¿Hyunjin merecía no saber de la existencia de su cachorro? Sin darse cuenta sus ojos comenzaron a aguadarse y sintió unos brazos rodearlo.
"¿Por qué lloras?" Besó su cabeza, tal y como lo hacía cuando eran novios. "¿Hice algo mal? ¿Acosté mal a tu cachorro?"
El omega se dejó consentir, solo esta vez. Desde que lo miró tenía tantas ganas de envolverlo en sus brazos y hundir su cara en el cuello del alfa.
El cuarto del menor se llenó de feromonas de tristeza, quizás era nostalgia o era ambas. Pero el alfa dejó caer sus lágrimas cuando apretó el cuerpo del menor y con los ojos llorosos comenzó a ver las fotos que colgaban de la pared.
En varias fotos el omega estaba acariciando su pancita, en otras cargaba a un cachorro diminuto. En todas las fotos faltaba un alfa y en ese momento sintió subir la irá en su cuerpo. ¿Qué imbécil abandonaría al pecoso con su cachorro? Si lo tuviera de frente lo golpearía, su lobo gruñó de solo pensar como se sintió el omega estando solo.
"Te extrañé demasiado." Susurró el alfa. "Demasiado Felix, he estado muerto en vida desde que te fuiste."
"Cállate." Dijo casi inaudible el omega y acurrucó su rostro aún más en el cuello del mayor.
"Es la verdad." Siguió oliendo su cabello. ¡Y ES QUE! ¡DESEABA HACER ESTO DESDE HACE DEMASIADO TIEMPO! "Quería abrazarte en cuanto te vi."
"También yo." Admitió el omega. "Estoy demasiado orgulloso de ti, Hyunjin." Y no mentía, le daba gusto ver como el amor de su vida había logrado cada una de sus metas. "Siempre supe que cumplirías todo lo que siempre quisiste, soy muy feliz por ti."
"Cállate Felix." Soltó el alfa y levantó la cara del pecoso con su mano. "Quiero besarte desde que te vi y si sigues diciendo esas cosas, no podré controlarme."
"No seas tonto." Negó riendo. "Tu no eres de los lobos infieles."
"¿Eso que tiene que ver?"
"Tu omega, la chica bonita."
"Ella no es tu." El omega se separó del alfa y siguió negando.
"Ya es tarde, te agradezco todo lo que hiciste por mi cachorro."
"Contéstame algo." Se salió de la habitación del cachorro y siguió al omega parando en la entrada del departamento. "¿Tienes alfa?"
"Hyunjin..."
"¿El padre de Jikyong se hace cargo de él?"
"Mi cachorro es lo más importante para mí, solo hemos sido él y yo."
"Eso es suficiente para mí." Se acercó a besar la mejilla del omega. "No pretendo alejarme de ti, omega."
"Descansa." Trató de cerrar la puerta.
"Tenemos una charla pendiente, Lix."
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