07.

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El cielo se había tornado oscuro hace una media hora. Las estrellas eran simples cuadrados brillantes a lo lejos.
La aldea se alumbraba gracias a las farolas, unos pocos animales de granja paseaban por las cercanías y los aldeanos ya estaban dormidos.

Adentro de la casa inhabitada, Midoriya miraba atentamente los materiales que pudo conseguir: seis tablones de madera y cuatro palos.

Cuando cayó el primer palo de las hojas, esperó hasta que todas desaparecieran. Gracias a eso, no solo obtuvo unos cuantos arbolitos y palos más, también pudo conseguir dos manzanas.

Con su descubrimiento de la tarde, le vino la duda de si todo lo que estaba a su alrededor podía quitarse con simples golpes. Bueno, eso era tarea para otro día.

Estaba al lado del bloque extraño que esperaba que lo ayudara con la creación del pico. Mirando el libro una vez más, supo que la parte importante de este era las cuadrículas.

Agarró primero un bloque de tablones. Sabía que este debía colocarse en cualquier espacio de la fila de arriba.

¿Había un orden específico para colocar cada material o bastaba con copiar la imagen del libro? Solo podría saberlo intentando.

Dejándose llevar por la primera alternativa que le vino a la mente, decidió poner el bloque en la esquina superior izquierda. Con el fin de que todo saliera bien, lo hizo lo más lento y preciso posible.

Ahora que ya estaba reposando en la mesa, y como no había ocurrido nada durante cinco segundos, decidió colocar el siguiente.

Giró su cintura para sostener otro. Una vez lo tuvo en su mano izquierda, regresó su vista a la mesa. Para su sorpresa, el bloque que había dejado antes ya no estaba.

En medio de las cuadrículas, un nuevo objeto giraba con lentitud. Este era un poco más chico que los tablones de madera y con una apariencia más rectangular.

Soltó el bloque que tenía en la mano para agarrar rápidamente la nueva creación. No se esperaba esto. No creyó que podía crear otro tipo de cosas que no fueran herramientas.

Curioso, quiso saber si este podía colocarse en alguna parte. Se levantó y fue hacia la pared más cercana; al presionarlo ligeramente contra esta y luego soltarlo, este se quedó pegado.

Pudiendo ver su proporción real, notó que no era del mismo tamaño que el cubo de tablones. A pesar de que no calculó ponerlo en medio del bloque donde estaba, el nuevo objeto lo hizo por su cuenta.

Lo miró por todos los ángulos, notando que era bastante simple.

Nuevamente ganado por el interés en esto, acercó su dedo al pequeño bloque y lo tocó. No se esperaba que este hiciera un breve sonido de interruptor, se hundiera y volviera a emerger.

Esto lo desconcertó. ¿Cómo se hundió si no había un agujero detrás? Lo volvió a tocar y obtuvo el mismo resultado.

Repasando en su mente las características que presentaba, poniendo un mayor énfasis en el sonido que hizo, finalmente supo de qué se trataba: Un botón.

«Sin duda, aquí simplificaron demasiado los botones. No necesitan de un mecanismo interno. Y supongo que tampoco requieren estar conectados con otras cosas para que funcione», dijo en su mente.

Ahora que sabía qué era, pensaba en cómo podía ser su utilidad aquí. Los aldeanos no los usaban como interruptores de luz, pues aquí contaban con antorchas que nunca se apagaban. Al ser una zona rural, no creía que ellos los usasen para mecanismos o maquinaria compleja.

Una vez descartó las opciones más obvias, buscó con la mirada algo simple que pueda accionarse con un botón. Como habían muy pocas cosas aquí, su mirada se detuvo en la puerta.

Pasos sobre cubos | Izuku en minecraftDonde viven las historias. Descúbrelo ahora