Mirar mi cama, para cualquiera sería lo más sencillo del mundo. Pero la miro y no puedo evitar pensar en aquellas noches, noches dónde no podía dormir, dónde mi alegría se desbordaba, dónde mis lágrimas estuvieron presentes hasta que solo me quedaba dormido, noches en dónde me quedaba hablando hasta tarde y disfrutando, incluso en dónde una puerta se abrió en mi ser dejando escapar todo aquello que no podía mostrar al mundo.
A veces me levanto a tomar agua y cuando regreso es cómo si las sombras jugarán encima de mi cama mostrando todos aquellos momentos de mi vida, la sonrisa es imposible que se me borró del rostro pero es algo mas nostálgico.
Mis sentidos se desconectan y solo me hace entender que no importa que tanto aceleres las cosas, sufras o te sientas incapaz al final todo debe reposar con el simple deseo de que al despertar todo va a cambiar
Mi cama, se volvió ese lugar que guarda muchos de mis sentimientos y ¿Sabes que es lo irónico de esto? Qué siempre existe la posibilidad de que mi último aliento sea sobre una cama y se volverá parte de los recuerdos de alguien más.
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Memorias sin título
RandomEn el palacio de nuestros pensamientos siempre hay puertas, algunas cerradas por el tiempo y otras que siempre quieres mantener con llave para que nada pueda salir. Luego están aquellas que se abren delante de ti y te regalan sonrisas, que te enseña...