Nada es lo que parece

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Esto debe ser una jodida broma, llevo todos estos días con su imagen en mi cabeza, atormentando todo mi cuerpo, ¿Qué fue lo que me hizo?

No dejarte las cosas fáciles

Mi cabeza respondía fácilmente mis dudas pero la única que no podía resolver era la de "¿Volveremos a vernos?" Me repetía la escena una y otra vez, creo que hasta perdí la cuenta de todas las veces que cambie los escenarios y ella no salió por esa puerta. Pero la realidad era otra y claramente no me iba a quedar con las ganas, ella empezó este juego y ahora debe soportar las consecuencias.

Después de darme un leve golpe en la cara para regresar a la realidad termine de arreglarme. Al parecer uno de los chicos hizo una reunión con el fin de que pudiéramos conocer a sus amigos que están de vacaciones aquí. Yo acepte solo por el hecho de que quedarme en mi casa comiéndome la cabeza con la figura de esa mujer siendo el pecado en persona. Podría dejar todo pensamiento de lado, cualquier prejuicio, incluso algunos de mis principios solo por arder junto a ella.

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Estando allá recuerdo que solo estábamos los de siempre, era entretenido estar con ellos, el tiempo dejaba de existir y solo podíamos hablar de cualquier cosa. Al cabo de un rato una cosa llevo a la otra y nos pusimos a tocar, si el chiste de tener amigos que desde pequeños tocan algún instrumento fue increíble podíamos montar un espectáculo donde quisiéramos pero yo fui el último en aprender a tocar algo.

Las personas llenaron el lugar y nosostros ajenos a toda la situación nos dejamos llevar hasta que uno de ellos me pidió tocar una canción algo difícil para mí, recuerdo que al aprenderla sentía que se me iban a caer los dedos pero estaba tan emotivo que todo fluía con naturalidad. Al terminar solo opte por darle el instrumento a uno de ellos también sabían tocar así que había reemplazo.

Pasando de todas las personas en esa casa llegué a la cocina en dónde buque agua, ya tenía mal la cabeza como para beber algo y en ese momento llegué Alejandro, estaba igual de feliz que el resto.

—¿A dónde te fuiste la última vez? Me di cuenta que saliste corriendo como si estuvieras persiguiendo algo

La pregunta me sorprendió pero me quedé mirándolo como si nada analizando sus palabras

—Quise buscar algo más divertido. Pero si estaba persiguiendo algo que me llamo demasiado la atención

Su mirada acusatoria era normal, además él sabía que no le daría detalles de a dónde me fui esa noche, la mujer estaba de infarto pero que se entere de que me deje llevar y me ataron de una cama no es algo que me conviene.

El teléfono vibró en mi bolsillo lo cual era extraño, solo pocos hablaban conmigo y todas las personas que lo hacían estaban en aquella casa.

—Así que sabes tocar, ¿Qué mas pueden hacer esos dedos? Ahora me da lastima dejarte así la última vez

—¿Te conozco?

¿Ya se te olvidó quien te dejo atado a una cama?

En serio, esto no puede ser verdad ¿De dónde me pudo ver? Bueno tampoco la preste atención a la multitud pero ahora tenía un incentivo para buscar en toda la casa

En el momento que iba a escribir llegó otro mensaje pero está vez fue una foto

No sé alcanzan a ver sus ojos, solo una sonrisa traviesa mientras el cabello le descendía por el cuello, y joder la ropa que carga llama tanto la atención que ahora pienso que estoy ciego, si es hermoso su atuendo pero lo que me llamo más la atención fue lo que estaba en el escote. En otras ocasiones podría hacer de todo pero ahora tenía escrito "jugamos" encima de uno de sus pechos.

Memorias sin título Donde viven las historias. Descúbrelo ahora