—¿Sigues grabando?.
—Si, aquí estoy grabando, ¿A qué viene todo esto?.
Su risa llenaba el lugar, era un sonido alegre con cierto toque de travesura muy fácil de reconocer, era algo que jamás se perdería, su mirada buscaba la cámara hasta que me hacía señas para que le siguiera por este bosque.
—¿Me dirás qué hacemos aquí y por qué quieres que te grabé?.
—Preguntas demasiado —Su sonrisa era como ver un resplandor, incluso en los momentos difíciles esa sonrisa podría alegrar a cualquiera sin motivos— Quiero dejarte algo de mi para que nunca lo olvides y como se que amas los lugares así te dejará significado.
—Gracias por eso pero aquí sigo filmando como posiblemente nos maten y alguien encuentre está grabación.
No jodas —Volteo los ojos de manera descarada para empezar a reír—Deja de decir esas cosas, ya estás viendo muchas películas.
—Pero así empiezan todas ¿No?
—Muchas películas, dije
Teníamos cierto tiempo caminando hasta que se detuvo y se volteo haciéndome sueñas como si me diera la bienvenida a un gran escenario. Me movía captando todas esas cosas con la cámara.
El olor a busque era inconfundible , la humedad y el olor a tierra mojada solo lo hacían mejor. Era algo perfecto, al subir la cámara podía ver cómo la luz se colaba por las ramas de los árboles altos y suavemente llegaban hasta iluminar su mirada y esos ojos marrones que me han mantenido despierto mas noches de lo que me gustaría admitir.
Empezó a caminar y sin perder de vista el alrededor se sentó en un tronco subiendo los pies para cruzarlos, unió sus manos y con un gesto pequeño me dijo que me sentara.
—Debes estar jugando ¿En serio quieres que me siente aquí? Pero si puedo estar fácilmente a tu lado..
—Leo, solo quédate ahí quiero dejarte algo para tenerlo. Será algo bonito para los dos y después me daras las gracias se que no lo vas a olvidar.
A esa sonrisa nunca le podría decir que no, lo sabía muy bien, por mantener esa expresión estaba dispuesto a hacer lo que fuera —no es sano — pero pocos lo entenderán.
—Aquí estoy, dime ¿Cuál es el recuerdo para mostrarles a nuestros hijos?.
Empezó a sonreír conteniendo la risa, pero su sonrisa siempre se notaba.
—¿Tan rápido quieres? Mejor hacemos algo para nosotros y lo vemos en un futuro juntos antes de que pase lo de los niños.
—Se que adoras la idea de tener un hogar conmigo
—Y se que tu mueres por besarme en este momento pero aguántate.
—¿Quién dice que yo? —me hizo una seña para que me callara —
—¿Quieres que te bese?.
—Bueno, si quiero uno justo ahora.
—Te jodes por estar de arrogante ahora, así que shhh y escúchame.
—Mandona.
—Antipático.
No pude evitar reírme después de eso pero evite decir otra cosa para que dejara de dar vueltas, ya me tenía con curiosidad.
—Bueno, esto va para —Me sentía demasiado bien siempre que decía su nombre — y el Leo del futuro, se que tenías resistencia. Leonardo jode mucho.
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Memorias sin título
RastgeleEn el palacio de nuestros pensamientos siempre hay puertas, algunas cerradas por el tiempo y otras que siempre quieres mantener con llave para que nada pueda salir. Luego están aquellas que se abren delante de ti y te regalan sonrisas, que te enseña...