My safe haven, 𝗟𝘂𝗸𝗮𝘀 𝗨𝗿𝗸𝗶𝗷𝗼. [editando]

Capitulo 21

Adara |

Semanas después

—Oigan, hay que ver La Sociedad De La Nieve — habló Carlitos.

—Va, ¿ustedes quieren? — preguntó Max.

Todos aceptamos y pusieron la peli. Apenas iba comenzando y yo ya quería llorar.

—Yo no sobreviviría ni de pedo — dijo Carlitos mientras me quitaba las palomitas.

—Yo — dijo Alan.

—No me estoy rindiendo, Pancho, me estoy muriendo — habló Numa en la peli.

—Ay no, ya no quiero — empecé a llorar —. ¿Para que me ponen estas cosas? — pregunté mientras dejaba caer lágrimas. Alex y Max se empezaron a reír y yo les tire una almohada.

—Ya no llores, ven — Lukas extendió sus brazos para abrazarme.

Llegó la parte donde Numa se muere y yo, ¿yo? Yo quería morirme junto a él.

—Me llamo Numa, morí el 11 de Diciembre del 1972 mientras dormía. When you know, you know — hablé junto a Numa —. Se murió — tapé mi cara mientras lloraba.

—No mames, está a mi me dió ganas de llorar — Max se tapo la boca mientras hablaba.

—¿Por qué tenía que morir? Capaz si hubiera comido sí hubiera sobrevivido. Que triste todo, pobrecito, no tenía que morir ni él ni ninguno — lloré aún más. Lukas se quería reír pero como no quería llevarse un almohadazo de mi parte optó por darme un beso en la frente y secarme las lágrimas.

Seguimos viendo la película hasta que llegamos a la parte donde los rescatan.

—Quizás en otro universo Numa sí sobrevivió — susurré limpiando las lágrimas.

—Quizás... — susurró Max.

(…)

—When you know, you know — canté mientras iba al baño para lavarme la cara.

—Siempre lloras con las películas, aunque en esta te entiendo porque sí pasó en la vida real — habló Lukas sosteniéndose en el marco de la puerta.

—Soy muy sensible, tengo corazón de pollito — dije después de lavarme la cara, tenía la nariz roja —. Parezco payaso — dije al ver mi nariz.

—Igual te ves linda — susurró él, con una sonrisa.

Me acerque y le dí un pequeño beso en los labios, me separé y camine hacia mi cuarto. Lukas venía atrás de mí. Cuándo entramos él cerró la puerta y volvió a besarme, le seguí y después nos separamos.

—¿Podemos dormir un rato? — preguntó.

Reí, —Ven — dije al acostarme en la cama. Él sonrió y puso su cabeza en mi pecho mientras yo le acariciaba su cabello.

—Gracias — susurró de la nada.

—¿Gracias por qué? — pregunté.

—Por ser tú. Por ser mi novia, por aguantarme, por no abandonarme porque fácilmente podrías irte, pero no lo hiciste y agradezco eso. En el peor momento viste lo mejor de mi y es por eso que me quedo aquí contigo. Nadie es como tú y esas, es tu magia. Eres mi lugar seguro, Anddy.