My safe haven, 𝗟𝘂𝗸𝗮𝘀 𝗨𝗿𝗸𝗶𝗷𝗼. [editando]

Capítulo 7

¡Por fin estamos de vacaciones! Ya no más clases, al menos no por un tiempo.

Me preparé para ir a grabar con Fedilla.

Cuándo terminamos de grabar mi mejor amiga me llamo para ir a su casa.

Y, obvió, fuí.

—Entonces, ¿Te gustan las niñas y los niños? — Pregunte mirando a mi mejor amiga quién estaba llorando.

—Sí, y no sé cómo decirle a mi mamá. — Habló despide unos segundos.

Mi mejor amiga es Bisexual.

¿La apoyó? Claro que sí, es mi mejor amiga.

La abracé con todas mis fuerzas y le dí un beso en su cabeza.

—Todo va a estar bien. Yo te acompañaré a decirle si es lo que quieres, claro. — Ofrecí.

—Quiero que me acompañes — Susurró —. Gracias por estar acá y apoyarme.

Oh, mi niña linda.

—Siempre estaré contigo. Además, ¿Qué tiene de malo que te gusten las niñas? Mejor, vamos a decirle a tu mamá.

—Bueno. — Accedió.

Fuimos a la habitación de su madre y con mucho temor entramos.

—Señora María, ¿Podemos hablar con usted? — Pregunte al entrar dentro de la habitación.

—Oh mis niñas, claro que sí. — Dijo ella con una sonrisa agradable.

Victoria y yo nos sentamos en la cama y soltamos un suspiro.

—Mamá... — Llamó mi mejor amiga haciendo que su madre la mirará.

—Dime, Cariño. — Dijo la señora María.

Mi mejor amiga soltó unas lágrimas haciendo que la madre la mirará con preocupación.

En eso mi celular sonó pero no le tomé importancia.

Tomé la mano de mi mejor amiga demostrándole que siempre iba a estar para ella.

—Soy... Soy bisexual espero no estar decepcionandote pero es lo que soy y me siento orgullosa. Quería que tú lo supieras para que me apoyarás. Eres mi madre y debés saberlo. — Anunció Vic.

La madre solo hizo una cara sorprendida. ¿No la va a apoyar?

Victoria y yo nos pusimos tensas cuando nos dimos cuenta que la madre no reaccionaba.

—Ven aquí, mi amor — Dijo María haciendo que a nosotras nos volviera el alma al cuerpo —. Mami estará para apoyarte siempre. Estoy orgullosa de ti. Y no me siento decepcionada. — Habló la mamá.

Victoria la abrazó mientras lágrimas caían de sus mejillas.

La mamá me hizo seña para que me uniera al abrazo y eso hice.

Así estuvimos unos minutos.

Después de estar unas 3 horas en la casa de mi mejor amiga riendo, llorando, hablando, comiendo y chismeando, volví a la casa de Fede.

Cuándo abrí la puerta y entré me dí cuenta que estaban todos sentados en el sillón.

Y, ahí estaba Lukas con Ana Emilia.

Tense mi mandíbula y saludé a todos menos a ellos dos. Subí a mi habitación y cerré la puerta de casi un portazo.

Le mandé un mensaje a Alan para que subiera a mi habitación.

Pedorro 💕

Puedes venir?

Qué pasa contigo?
No saludaste a Lukas ni
a Ana.