Mi Primo y Yo

63 - Verdades.

Tomé asiento y miré a mi madre que se encontraba frente a mí.

-Dime que esto es una equivocación y que las cosas horribles que me contaron no son ciertas. DÍMELO EMILY.

- No sé que es exactamente lo que te contaron madre, pero si es referente a mi relación -tome aire y el silencio se hizo protagonista- mi relación con Herni, es cierto.

- ¿Cómo puedes decirlo así? ¿Tan libremente? ¿No te da vergüenza? ¿Asco? EMILI -salto de su lugar- Hija ¿Qué es lo que estás haciendo? Recapacita por favor, ¿Qué clase de estupidez estás haciendo? ¡ES TU PRIMO! ¡Esto no puede ser! - se tiró sobre el sofá con una mano en la cabeza. - No puedo creerlo, realmente, no sé que es lo que pasa por tu cabeza. - silencio - ¿No piensas en lo decepcionado que estaría tu padre sobre esto? - Conectamos miradas.

- Él lo sabía mamá.

- ¿Qué? ¿Emili? ¿Estás bromeando conmigo? - negué con la cabeza. - ¿Quién más lo sabe? - silencio. - ¿No vas a contestar? - nada - ¿Hace cuanto ocurre esto entre ustedes?

- Hace algunos años - susurré.

- ¿AÑOS? ¿Acabas de decir años, Emili? No puede ser, me estoy por volver loca. - estuvimos unos minutos sin decir nada. - Cuéntame todo, quiero saberlo.

- No sé cómo debería empezar. Con Herni empezamos a sentirnos de otra manera, nos veíamos distinto, no pudimos evitarlo, simplemente paso. Me fui a España para poder olvidarme de él, pero al volver, todo surgió nuevamente entre nosotros.

-Espera un segundo, ¿Me estás diciendo que ustedes estaban juntos antes de Estrella? -asentí- ¿Pero eres idiota? ¿Así fue como te críe? Estando contigo, dejo embarazada a otra y vienes a meterte nuevamente con él, habiendo tantos hombres en el mundo, vienes a dejar que Hernan juegue contigo, no logro entenderte. Hija, ¿y Marco? Él es perfecto, hasta vino aquí por ti. Dejo su familia, toda su vida por ti, ¿Cómo puedes ser tan desagradecida? ¿Tan egoísta? - negaba mientras me miraba - Estoy tan decepcionada de ti. - las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, dolía escuchar esas palabras, pero. Ella tenía toda la razón.

- Discúlpame mamá - me acerque a ella y tome su mano - realmente lo siento.

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Pov Herni.

- ¿Cómo pudiste? Realmente estás loca - comenté con enojo, mientras ella se acercaba más a mí.

- Te dije que no te metas conmigo, no quisiste creerme. Que lastima que al fin se les cae la careta - sonrió - ¿Cómo crees que se lo haya tomado su madre? No se veía muy contenta cuando pase a visitarla.

- CALLATE - la enfrente - Ya calla tu maldita boca, no puedo creer que seas esa clase de persona, después de que perdone todo lo que has hecho, pensé que algo habías cambiado, pero sigues siendo la basura de persona que siempre fuiste.

- Y no tienes idea, no sabes nada de mí, así que no me subestimes. - Poso su mano en mi hombro y se acercó para susurrar en mi oído - Deja de comportarte como un maldito niño enamorado, y ya no hagas estupideces, ni me enfrentes. Porque en un segundo puedo destruir todo tu mundo, y desaparecer con ella.

- ¿Me estás amenazando? ¿Te refieres a Estrella? Nunca me podrás alejar de ella.

- ¿Tan seguro estas? Yo que tú, no lo estaría. - finalizo y se fue de mi despacho, dejándome congelado en mi lugar con un millón de cosas más en la cabeza.

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¡Disfruten de este capítulo y les pido por favor que pasen por mi nueva historia, HIDDEN! Les prometo que no se van a arrepentir. ♥