Mi Primo y Yo

31- Sorpresa..

Hoy es el día del casamiento de mi primo, mis padres y Ale se están preparando para ir al casamiento en una hermosa Iglesia que está en la ciudad. Sin embargo Marcos y yo no iremos ya que por idea de mi Madre sería linda sorpresa que aparezcamos en la fiesta que será en la noche.

Con Marcos nos quedamos mirando una película y pasando el tiempo hasta que después de unas horas llegaron mis papás y mi hermano.
Obviamente, les exigí que me muestren todas las fotos e videos que tomaron del casamiento, se veía todo tán bonito.

Luego de unos minutos hablando de cosas del casamiento, ya era tiempo de que me prepare para la fiesta.

Después de una ducha, me preparé y maquillé.

Una vez lista, me miré al espejo, me gustaba como me había preparado.

*Toc-Toc*

Em= Adelante.

Ale= Wow, estás muy hermosa!.

Em= Gracias, igual tú. -dije mirándolo, vestía un traje azúl oscuro con una camisa blanca y un moño del mismo color que el traje.

Ale= Lista para afrontar tu pasado.

Em= Wow, que frase más profunda. ¿Cuánto tiempo la pensaste? -dije riéndo.- sí estoy lista, no te preocupes -dije mirándolo y sonriéndo.

Salimos de mi habitación y caminamos juntos. Cuando estabamos por bajar la escalera me ofrece su brazo.

Em= Ay! Que tierno -exclamé.

Ale= Rápido o te bajas sola.

Sonreí y pasé mi brazo alrededor del suyo.

Mamá= Wow, se ven hermosos, mis bebés como crecieron -dijo mirando como bajabamos.

Sólo sonreí.

Mc= Te vez hermosa. -dijo en un susurro cuando estuve a su lado.

Em= Gracias.

Papá= Bueno, vamos familia.

De camino en el auto me sentía un poco nerviosa, no voy a mentir. Lo veré y eso lo tenía muy en cuenta, aunque lo superé me sentía nerviosa, no sé por qué.

Cuando llegamos dimos nuestros nombres e ingresamos. El Salón era realmente hermoso, pero para comenzar había una mesa con bocadillos y tragos en el patio trasero del lugar, ahí se encontraban todos los invitados juntos en la espera de los novios.

Em= No puedo -dije en un susurro, dejándo de caminar. El pánico entró en mí.

Ale= ¿Estás bien?

Em= Sí, sólo necesito ir al baño antes, ustedes salgan, los alcanzaré luego.

Mc= Te acompañaré. Te esperaré en la puerta, me siento incómodo entrando sólo sin conocer a nadie.

Em= Está bien -dije sonriéndo.

Me dirigí al baño, al entrar me quedé mirándo en el espejo.

¿Qué me esta pasando? -me dije a mí misma. - Yo puedo, tranquilízate Emily.

Cuando estaba lista para salir la puerta se abre y ahí entra ella, Micaela. Las dos quedamos en un shock de segundos.

Em= Permiso -dije y pasé por al lado de ella para salir.
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Mic= No puede ser -dijo en un susurro.
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Al salír estaba Marcos esperándome.

Mc= ¿Vamos? -dijo agarrando mi mano.

Em= Vamos.

Al entrar al salón, ya estaban todos dentro. Habían dado el anuncio de que no faltaba mucho para que los novios entraran y que tenían que tomar sus asientos.

Al dar el primer paso al salón bajé la cabeza, respiré profundo y al subír mi mirada para volver a caminar, puedo ver la sorpresa de mis familiares al verme ahí.

La meta final eran las mesas, pero antes teníamos que cruzar toda la pista que luego sería de baile. Estaba muriendo de nervios y esa caminata parecía no terminar más.

Caminé firme, miré a algunos de mis familiares que estaban sorprendidos y con una sonrisa mirándome. Hasta que.. Sí, él estaba ahí mirándome. Cruzamos miradas y mis piernas temblaron, mi corazón latía con fuerza y a rápida velocidad, me sentí mareada. Por aquella reacción apreté sin darme cuenta la mano de Marcos.

Mc= ¿Estás bien?

No pude contestar, sólo podía mirarlo. ¿Qué te está pasando Emily? REACCIONÁ! me gritó mi yo interior. Y ahí caí en razón, ¿Qué estoy haciendo?

Mc= Emi, ¿Te sentís bien?

Em= -Lo miré y dije- Estoy bien- mientras le sonreí.

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