Mi Primo y Yo

61- Tiempo atrás.

Tiempo atrás.

-Por favor, un trago más. -pidió Herni al bartender del lugar donde se encontraba esa noche, un bar algo elegante, cerca del centro.
Desde que Emili se fue a España, intento comunicarse con ella de todas las formas posibles, pero todo era en vano.
El dolor en su corazón cada vez era más grande por la ausencia de la joven.

- ¿Herni? - estaba sumido en sus pensamientos que no vio al hombre que se encontraba a su lado.

- ¿Tío? Hey Tío, ¿Cómo estás? - dijo con una leve sonrisa.

- Bien - se sentó a su lado - vine con unos compañeros del trabajo, hoy fue un largo día -le comento.

- Si, lo entiendo. Hoy no estuvo nada fácil para mi tampoco, las cosas no me están yendo en el trabajo.

- Vamos hombre, todavía eres joven. Te queda mucho, no puedes empezar a quejarte a esta edad - ambos rieron.

Preguntar o no preguntar esa era la cuestión.

- Tío, ¿Cómo están las cosas? ¿La tía? ¿Ale? ..... ¿Emili? - dijo mirándolo de reojo pero de igual manera pudiendo hacer contacto visual con él, por un segundo, antes de agachar la mirada.

- Todos están bien - toco su hombro- Ella esta bien, no debes de preocuparte. - Herni lo miro- Esta estudiando, ya hizo algunos amigos, siempre se comunica con nosotros.

- La llamo y no me contesta, ¿cambio su número?

- ¿Qué esperabas? ¿Qué te conteste después de lo que le hiciste? -dijo su tío en tono suave.

- ¿A qué te refieres?

- Sobrino, Sobrino. Se muy bien como son las cosas, se mucho más de lo que crees, pero no te preocupes yo no soy quien para juzgarte, ni a ti, ni a ella. Creo que apesar de su corta edad, saben muy bien que es lo que hacen con su vida.

- Tío -dijo en un susurro, después de quedar asombrado con lo que este le había dicho.

- No te preocupes Herni, te mantendré al tanto de ella. -Se levantó de su lugar- y mejor ve a casa, descansa y sigue adelante.

- Si fuese tan fácil - suspiro.

- No lo es, pero debes salir a delante. Por tu pequeña que viene en camino, por Emili y mayormente por ti. Te queda mucho por delante y si la vida lo permite los volverá a unir, solo espera. - y al decir eso simplemente se fue, dejando a su sobrino en un desastre mental peor del que se encontraba.

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¿Volvemos o no volvemos? ¡VOLVEMOS!

¡Ahora si, a darle un gran cierre a esta historia!