Una luz que atravesaba mi ventana me despertó, Rania no estaba, no me dejó un mensaje ni tampoco me avisó, puede que esté en el bufete, así que decidí levantarme. Fui a por una ducha caliente, soy team ducha caliente, no entiendo a los team ducha fría y por la mañana. Me duché, reze y me puse esto, hacía frío, a demás que el con la ropa que llevaba seguía teniendo frío.
Normal hija, aquí hace más frío, y más este año, y que estamos en noviembre.
Salí estaba apunto de entrar al ascensor, cuando vi a Adam, tenia los ojos hinchados, le esperé para ir juntos.
-Iwa por lo menos tenemos algo en común.-dijo él.
-Que sepas que no me gusta despertarme tarde, pero por vuestra culpa ayer no dormí del todo bien.-le dije mientras entrábamos en el ascensor .
-Enserio me vas a echar ahora la culpa.-dijo el quejándose.
-Bueno, ya, como te encuentras?-le dije.
-Bien, no tienes frío, una chaqueta o algo?-preguntó el.
-Pensaba que hacía el tiempo que hay en españa.-le dije yo.
-Pues desayunamos y te vienes conmigo.-me dijo él.
Estábamos abajo, me cogí lo que quería un croissant y pedí un café.
-Esta delicioso.-le dije yo mientras saboreaba.
-Que lo disfrutes.-me dijo él.
-Enserio te vas a comer eso, ¿No quieres un bocado de mi croissant?-le pregunté, está comiendo un plato de verduras no sabía que eran.
-No, con esto está bien, para una vida saludable, te lo tienes que aplicar también a ti.-me dijo.
-Acaso me estás llamando gorda?-le dije enojada.
-No, por dios, he dicho para una vida saludable.-dijo él.
-¿Sabes donde están Abde y Rania?-le pregunté con curiosidad.
-Se han ido a ver la ciudad y no se a que más, ¿tu sabes lo de su relación?-me preguntó.
-Si, de hecho vinimos aquí para hablar con sus padres, pero mira dónde acabamos.-le dije.
-¿Y qué tal fue?-preguntó.
-Pues Rania necesito mi ayuda, le hize un canva con información de Abde, y sus datos y más cosas, también tuve que exponer con ella, su relación y que querían hacerlo halal.-le conté.
-Vaya tela, yo no quiero que llegue el momento de hacer esto.-me dijo.
-Pues yo ya quieren que me vaya, pero creo que la clave es la confianza no hay porqué tener vergüenza, no hay vergüenza cuando se trata de algo serio y queréis llevarlo a la siguiente fase.-le dije.
-Estoy de acuerdo contigo.-me dijo.
Estuvimos hablando más rato, sacábamos muchos temas de que hablar, la religión, el trabajo, la familia, cada vez admiraba esos ojos marrones claros, y esa sonrisa con hoyuelos, me encantaba, podría estar horas mirándole, pero no os creáis estaba disimulando.
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Destinos Entrelazados
RomanceIlham, una joven recién graduada en fisioterapia, ha enfrentado un pasado lleno de traumas y adversidades. Criada por su madre junto a su hermana, ha superado innumerables obstáculos y ha jurado no volver a ver a su padre. Durante todos estos años...