Ilham, una joven recién graduada en fisioterapia, ha enfrentado un pasado lleno de traumas y adversidades. Criada por su madre junto a su hermana, ha superado innumerables obstáculos y ha jurado no volver a ver a su padre. Durante todos estos años...
Me desperté muy temprano, hoy íbamos de vuelta a Barcelona, estaba muy mareada, había pasado la noche preocupada por Adam. Fui a por una ducha ayer caí en la cama ni me cambié la ropa ni me quité el maquillaje, me desperté con la cara de un zombie, hice el wudo y recé. Como aún eran las 5 a.m. , si las 5 y partiríamos a las 8, leí 1 hizb de quran y me aprendí surat al taariq la sura 86. Me vestí y me arreglé.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Salí de la habitación y me fui al jardín del hotel, todo estaba vacío, no había gente solo los de recepción que acababan de venir, y las de limpieza, estaba paseando por el jardin era enorme. Lo mejor era la tranquilidad que transmitía eso, no tener a nadie, estar sola y reflexionar sobre tu vida y la de tus seres queridos. Me senté en un banco mientras veía el amanecer, siempre me gustó ver los amaneceres y atardeceres con mis amigas o familiares aunque solo tenga a mi hermana y mi madre, cada finde mi madre, mi hermana y yo nos íbamos a la playa a hacer un picnic y ver el amanecer, nos quedábamos hasta que anochecía, esos días eran imposibles de olvidar, cuando estábamos juntas nos olvidamos de los días malos que arruinaba aquel hombre.
-No se merecía que le llamáramos padre.-murmuré yo mientras unas cuantas lágrimas caían sobre mis mejillas.
-Y nunca se lo merecerá.-escuché que alguien lo decía.
Me giré a ver de quién se trataba, vi que era Adam andaba hacía mí y se sentó al lado mia en el banco.
-¿Tu tampoco pudiste dormir?-le pregunté mientras me limpiaba las lágrimas.
-No, sobre pensaba todo el rato.-dijo el mientras contemplaba el amanecer.
-¿Como te encuentras?-le pregunté mientras cogía su mano derecha para ver qué tal estaba la herida.
Le quité la venda, luego al subir se la cambiaría, la herida no era tan profunda pero era muy heavy, no se si fui a boxeo ayer si que me quede boquiabierta viendo la forma en la que peleaba.
-Practicaste boxeo?-le pregunté curiosa.
-Cuando era aún un adolescente, aunque teníamos problemas económicos, mis padres hicieron lo posible para que mis hermanos y yo tuviéramos una mejor vida, con las cosas que ellos no pudieron tener.-me dijo sonriendo.
-Cuando era muy pequeña no me daba cuenta del esfuerzo que hacía mi madre en mi, aunque no sea por cosas materiales, siempre intentaba que nunca escuchara las peleas de aquel hombre y ella y ahora pienso y me digo a mí misma que nunca quiero ser madre, ni quiero una relación con alguien, mi madre vivió lo peor que se puede vivir, apenas tenía 5 años cuando comprendí lo que estaba pasando. Por eso los padres, en mi caso mi madre siempre son y serán valiosos para nosotros, a veces son cosas muy pequeñas pero que valen mucho.-le conté yo.
-Si, de pequeño me prometí a mí mismo crear un buen futuro a mis padres, nunca podré darles todo lo que me dieron pero si apoyarles, ayudarles, regalarles... Y ahora lo estoy consiguiendo alhamdulliah.-me dijo él.
