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Adam

Nada en mi cabeza cuadraba. Ilham tenia una hija, Leyla Zaidi la cual creía que era solo la hija de mi amiga resultó ser su hija, y el padre a saber dónde. Me costaba.

-Hijo, que ha pasado aquí.-dijo mi madre entrando en mi habitación, la cual estaba hecha un desastre.

-Ahora la voy a ordenar, ayer me descontrolé, me puedes dejar un momento solo... Porfavor.-le dije yo.

-Si...

Mi madre abandonó mi habitación, no sabía nada al respecto, y prefería que no lo supiera.

Algo dentro de mi me decía que me tenía que dar una explicación, pero quién soy yo para ella, ya continuó su vida, ya me ha olvidado, quién soy yo para decirle que no puede formar una familia, si ya... Yo y ella no somos nada...
Pero porque me mintió, me dolió más que me mintiera, no dijo ella que después de mi no habría ningún hombre más que pase lo que pasé siempre estaré en su corazón que no será remplazodo por nadie, todas las putas promesas a la puta mierda.
El hijo de puta seguro las abandonó.
Cogí el coche y  me fui al hospital, seguramente estarán dormidas así que decido ir a ver a Leyla que bueno, como esta en ese estado no me gustaría no verla, aunque sea por última vez.

Todo cambiará, he decidido mudarme a otra casa lejos de donde se encuentra ella y Leyla.
Con Leyla siempre voy a tener un respeto, no fue su culpa, es una niña inocente, que ha vivido muchos traumas, su padre la dejo, o eso creo, no sé si ne estará mintiendo, Allah w a3lam.

Entré en la habitación de Leyla.
Está en la cama dormida, se le veía cansada, exhausta, con aparatos para respirar, me dolía verla en ese estado, quiero saber cómo sucedió eso, los policías estás investigando cómo sucedió todo eso, hoy por la tarde nos diran como sucedió todo eso, espero que no sea nada malo y haya sido un accidente.
Miré en la silla que se encontraba a lado de la camilla de Leyla, estaba Ilham, con grandes ojeras, había estado toda la noche llorando sin duda, tenía los ojos hinchados y la cara aún roja, había dormido hace poco, la conozco muy bien, no habrá dormido más de 1 hora, se despierta a cada segundo, y a veces puede estar toda la noche sin dormir, me daba pena verla en ese estado, pero ahora ha llegado un momento en el que no quiero saber nada de ella, cosa queno voy a cumplir, pero si que voy a estar alejado de ella.

-Adam estás aquí...-dijo Leyla murmurando silenciosamente.

-Hola mi princesa, claro que estoy aquí, vuelve a dormir que es muy temprano.-le dije

-Soñe que un monstruo te llevaba lejos de mi, eso es cierto?-me preguntó ella derramando una lágrima.

-Eso no va a pasar mi princesa, estoy a tu lado.-le dije yo, mientras le limpiaba las lagrimas que le caíansobre la mejilla.

-¿Tu crees que mi padre me ha dejado porque no me quiere?-me preguntó.

-Como crees eso, quién no va a querer a una princesa como tú.-le dije, me partía verla así.

-Te voy a contar un secreto, ¿vale?

-Soy todo oídos.

-¿Sabes como conoció mi madre a mi padre?

-No tienes que contarme eso.-eije evitando que me contara sobre su padre, era la persona que menos queria escuchar.

-Porfis...-dijo ella.

-Con esa carita que me pones como te voy a decir que no.-le dije finalmente.

-Mi madre lo conoció en el trabajo, ella antes...

-¿Leyla que haces despierta?-preguntó Ilham.

-Me estaba contando cómo conociste a su padre, dejala que termine, ¿no?

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