Lo Que Link Diría

Fuego y Perdición

"Una resortera," dijo Link al dispararle a un Dodongo que estalló. "No podían poner un arco y flechas en ese cofre. No. Tenían que desperdiciar espacio con una resortera." Les disparó a tres goblins en sucesión, todos cayeron después de ser golpeados en la cabeza.

"Parece que eres bueno con ella." dijo Neri.

"Imagíname con un arco."

Cuatro Keeses, monstruos idénticos a los murciélagos, cayeron en la distancia. Neri ni siquiera estaba segura de que habían visto a Link. La pequeña hada tragó saliva y pensó que sería prudente ser un poco más abierta con su compañero.

"¿Y qué se supone que debo hacer con esto? Sólo hay una habitación más que tengo que explorar antes de ir a la guarida del jefe y no puedo hacerlo porque hay telarañas cubriendo toda la puerta."

"No has ah... no has intentado buscar en vasijas o cortar hierbas para encontrar más cosas," dijo el hada.

Link volvió y fijó sus ojos azules en la hada. Parecían más apagados de alguna manera. Sin vida en cierto modo.

"Tienes razón," dijo sin mucho ánimo. "Eso podría ayudar."

Link caminó hacia unas vasijas situadas en la esquina de la habitación. Neri suspiró ya que pensó que Link se había alejado lo suficiente.

Después de dos habitaciones con vasijas encontraron unas semillas extrañas. Eran de un rojo oscuro con manchas negras y se sentían calientes al tacto. Link sostuvo una entre sus dedos pulgar e índice, inspeccionándola con curiosidad.

"Las semillas de fuego estallan en llamas cuando golpean algo con mucha fuerza," dijo Neri. Creyó ver que Link se tensó después de que ella hablara, pero no estaba completamente segura. Él se levantó lentamente y puso las semillas en una bolsa con cuidado, muy consciente de sus movimientos, y la colgó de su cinturón.

Caminaron por un tiempo, más no directamente a la guarida bloqueada por telarañas. Neri voló detrás de Link todo el tiempo. Su silencio le parecía raro al hada.

Finalmente llegaron a una habitación donde Link deliberadamente se dirigió a un grupo de Keeses que volaban por ahí. Notaron a Link y fueron inmediatamente tras de él. De repente estallaron en llamas y cayeron al suelo mientras el fuego los consumía.

"Je, je," Link rio.

"¡Guau! Bien hecho," dijo Neri.

"¡Jajajaja!"

"¿Link?"

"JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA"

"Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja."

Una risa lejana rebotaba tenuemente en la guarida del monstruo. Seguramente habría un sacrificio para él pronto, después de todo este tiempo. Todo su cuerpo cosquilleaba por la ansiedad. La anticipación lo tenía inquieto.

Sin embargo, había algo en la risa. Algo que le hizo retroceder un poco en el hoyo con magma dónde había estado durmiendo.