Lo Que Link Diría

Curioso

Link tocó la puerta una vez que el candado había desaparecido y las cadenas se encogieron hasta desaparecer. Miró adentró de la habitación por unos momentos en silencio. Neri voló junto a él y lo miró a los ojos. Parecían seguros, llenos de resolución. Link aspiró profundamente, sin duda considerando la inmensidad y el alcance de la hazaña épica que estaba a punto de realizar.

"No te huele curioso?" dijo Link. "La guarida. A mi me huele curioso"

"No, pero siempre se me ha hecho rara esa frase. Huele curioso. Te dio curiosidad el olor?"

"Jmm. Buen punto."

Link se quedó ahí parado un rato más, su aparente confianza nunca vaciló.

"Sí vas a entrar, ¿verdad?" dijo Neri.

"Sí. En un momento."

Link intentó registrar movimientos o ruidos que parecían fuera de lugar dentro de la cámara. No había nada inusual en ella, para ser una cámara dentro de un volcán. Había fosas pequeñas de lava burbujeante esparcidas al azar en el suelo, y parecía haber un estanque de la piedra derretida mucho más grande en el fondo

"¿Exactamente cuánto tiempo es un momento?" preguntó Neri.

"¡Ya, ya voy"

Link escuchó un golpe de lo más escalofriante que jamás había oído atrás de él. No tuvo que darse la vuelta para saber que había sido la puerta cerrándose.

"De verdad me pregunto cuánto tiempo es un momento," dijo Neri.

"Es sólo una palabra para hacer referencia a una pequeña cantidad de tiempo," dijo Link. Dio un paso más en la habitación. Estaba un poco más oscuro, sin más luz que la que daba el magma, pero aún así tenía buena visibilidad.

"¿Entonces dirías que cualquier tiempo menor a un minuto podría calificar como un momento?"

"¿Por qué no todo el minuto?" Link miró a su alrededor mientras caminaba hacia el centro de la caverna irregular.

"Porque entonces sería un minuto, no un momento."

"Un minuto podría sentirse como un momento aveces."

La tierra tembló repentinamente. El líquido ardiente en la parte trasera de la guarida parecía elevarse en una cúpula, pero luego se deslizó sobre el cuerpo enorme monstruo que salía de él. Una enorme pata golpeó el borde del estanque, y luego otra. La enorme bestia salió del magma lentamente y dejó escapar un rugido estridente. Debajo de él, letras blancas parecían aparecer de la nada

Arácnido de la Foza Ardiente, Gohma, leyo Link.

"¡Aaaaaah, vamos! No van a servir de nada a mis semillas fuego!"

"Todavía tienes las semillas normales," dijo Neri.

"Sí, de seguro van a ser útiles contra un 'arácnido de la foza ardiente.'"

Gohma levantó una de sus garras y atacó a Link. Él saltó hábilmente hacia atrás y rodó para poner el mayor espacio posible entre él y el monstruo. Su escudo y espada ya estaban listos para cuando se puso de pie de nuevo.

"Espera," dijo Link. El monstruo sólo tenía un ojo y cuatro patas como máximo. No tenía un vientre o pinzas en su boca. "¿Eso es una araña enorme?"

"No parece ser una."

"Así que no es una araña?"

Gohma se lanzó hacia Link para embestirlo. Link rodó hacia un lado fuera de su camino. El monstruo se estrelló contra la pared.

"¿Qué importa si es o no una araña?" dijo Neri.

"¡Que no sé si me debería dar miedo o no!"