El despertar (GIP)

No lo vi venir

Pov. Lena:

Estaba muy cómoda recostada en mi cama, no había podido dormir mucho, pero eso no significaba necesariamente que no pudiera disfrutar de mi amplio y mullido colchón, poniendo la mente en blanco, relajando mi cuerpo

Los dioses bien saben que necesito paz

- ¡RUBY, VEN AQUÍ! – paz que acaba de terminar con ese grito

Fruncí las cejas observando la puerta de mi habitación al momento justo en que una pequeña castaña entraba corriendo a toda velocidad, con rostro culposo, escondiéndose bajo las cobijas a mi lado

-Tía, ayuda – murmuró sin destapar su carita

- ¿Qué sucedió, mi amor? – pregunté intentando destaparla, pero no me dejaba

- ¿Prometes no reprenderme? – sonreí brevemente

-Ruby, soy tu tía, mi trabajo es consentirte, no reprenderte, eso se lo dejamos a tu madre – oí su risa, segundos después destapo sus ojitos manipuladores - ¿por qué te grito?

-Tal vez me suspendieron del instituto – alcé las cejas, sorprendida

- ¿Cómo que tal vez? ¿qué sucedió?

- ¡RUBY ARIAS! – la puerta de mi habitación se abrió con violencia, dando paso a una muy encabronada Sam - ¡¿CÓMO QUÉ GOLPEASTE A UN NIÑO Y LE QUEBRASTE LA NARIZ?!

-Vaya con la niña

Ni que lo digas

- ¿Le quebraste la nariz? vaya, sí que eres fuerte – sonreí orgullosa, destapo su carita para mostrarme esa hermosa sonrisa

-Si, lo hice – amplió el gesto – aunque me dolió la mano, pero no me lastime como tú – acarició mi inútil escayola, sacándome una sonrisa

-Eso está mal, Ruby – bajó los ojitos – pudiste haberte lastimado, la próxima golpea su entrepierna, así le dolerá más y tú no corres riesgo de herirte – levantó el rostro observándome con una amplia sonrisa

-LENA ¡NO LE DES IDEAS! – gritó caminando a toda velocidad hasta quedar frente a la cama, colocando las manos en la cintura – explícate en este instante o estarás castigada hasta que termines la universidad, Ruby Arias

-Tía – colocó un puchero, acaricié su cabellito, observé a Sam para defender a mi sobrina, pero al ver sus ojos rojos preferí cambiar de enfoque

-Yo también quisiera saber porque lo golpeaste, mi amor, ¿me cuentas?

-Ese niño se estaba burlando de mi porque no tenía papá, dijo que nadie me quería ni a mí ni a mamá y por eso me había dejado, le dije que era mentira y se rio de mí, sus amigos también empezaron a burlarse, entonces me enoje y lo golpeé, lloro como un niño chiquito – sonrió, observe a Sam que había suavizado la mirada, podría jurar que la tenía cristalizada

- ¿Tú que piensas de lo que dijo, mi vida? – abracé sus hombros, acomodó la cabeza sobre mi pecho

-Que es un estúpido mentiroso, yo sé que mi mamá me ama y mis tías también, no necesito un papá porque con ustedes tengo toooodo el amor del mundo y soy muy feliz – Sam sonrió derramando algunas lágrimas, aunque las limpio antes de que Ruby se incorpore a mirarla - ¿estoy en problemas, mami? – colocó un puchero

-No, cariño – se sentó en la cama, abrazándola, me observo con una sonrisa triste y limpie la traicionera lagrima que se escapaba de su ojo – pero debes saber que la violencia no soluciona los problemas

-No estoy de acuerdo

En este caso, tampoco yo

- ¿Cómo se llama el niño? – pregunté, acariciando su pelito