Tú, yo y ella (contra el mundo) [The 100]

Capítulo 45

Anya aprieta los dientes y gruñe cuando quiere gritar de dolor. Siente cómo sus manos se aferran a la chaqueta larga que usa con un agarre blanco con los nudillos mientras la hoja caliente continúa clavándose en su piel. "Ah", sisea, "mierda".

Lincoln mira a Anya, "¿estás-?" Anya le gruñe y él rápidamente baja los ojos. "Lo siento, general". A partir de entonces, se niega a mirar el rostro de Anya. Han pasado varios minutos cuando Lincoln finalmente deja caer el cuchillo y alcanza el envoltorio cercano. "Ya casi hemos terminado. Lo único que queda es el envoltorio...

"No." Anya se levanta y se baja con cuidado la chaqueta hasta que cubra la herida, "está bien. No lo necesito". Luego se aleja de Lincoln y se acerca al cálido fuego.

"Pero, general-"

"Dije que no. El sangrado se detuvo y eso era todo lo que necesitaba". Anya asiente a Lincoln y sonríe cortésmente, "gracias", asiente. Cuando intenta alejarse de Lincoln, el Alfa extiende la mano y agarra su muñeca, deteniendo rápida y fácilmente a Anya.

Lincoln finalmente mira el rostro de Anya, "General, respeto sus deseos, pero no creo que sea su deseo". . .", frunce el ceño, "sabio". Mira alrededor del Alfa y hacia Clarke. "Por el bien de Clarke, por el bien de tu pareja, ¿me dejarás tratar adecuadamente tu herida?"

"Hmm", Anya tararea y mira hacia donde Lincoln sostiene su muñeca, solo aparta la mirada de su muñeca cuando la suelta. Luego aparta la mirada de él y se gira para mirar a sus compañeros. Como había pensado, o más bien temido, Clarke la mira con clara preocupación en su rostro. Omega se muerde el labio inferior y sus ojos azules parecen húmedos. "Mierda", susurra Anya mientras piensa que Clarke podría llorar, "E-bien. Puedes encargarte de ello, pero hazlo rápido".

Lincoln asiente y apenas reprime una sonrisa. "Lo haré."

Desde lejos, Clarke observa cómo Anya le gruñe algo a Lincoln antes de sentarse junto al fuego una vez más. Observa cómo Lincoln le hace un gesto a Anya antes de levantarse la chaqueta para que la herida quede al descubierto una vez más. Al ver esto, Clarke no puede evitar suspirar de alivio, gracias, Lincoln.

Lexa mira hacia su derecha donde está Clarke. Observa cómo la respiración uniforme de Carke se vuelve temblorosa y su pecho sube y baja con el mismo temblor. Se da cuenta de la leve hinchazón en las mejillas de su pareja que solo significa una cosa y luego, por último, mira los nudillos blanqueados de Clarke.

"Klark (Clarke)", dice Lexa, con voz tranquila, "puedo sentir tu enojo". Observa cómo Clarke suelta el puño sólo para cerrar la mano un segundo después.

"Así que puedes", asiente Clarke, "ahora hazme un favor, amor, y no me des más lecciones".

"¿Amar?" Lexa levanta una ceja divertida por la palabra. Cuando Clarke no responde, Lexa le da un codazo, "tienes que concentrarte y el foco no es el hombre de la montaña. Todos hacemos lo que tenemos que hacer para sobrevivir y el enemigo hace lo mismo", aparta la mirada, ". . . Nada de lo que nadie hace es personal".

"Me parece personal".

Lexa sonríe, "Pensé que sí". Ella extiende la mano, pasa un brazo alrededor del hombro de Clarke y acerca el Omega a ella. "También sé que pensaste que matar al tirador te haría sentir mejor. Lo único que te hará sentir mejor es ganar esta guerra de un año".

Clarke no intenta ofrecerle a Lexa una respuesta mientras mantiene sus ojos fijos en algo en la distancia.

"Gracias a Anya, el tirador está muerto. ¿Te sientes mejor? ¿Ayuda saber que uno de los Hombres de la Montaña está al borde de la decapitación?