Brillo Por Ti [DkBk] [Finalizada]

Prólogo

Desde hace días Katsuki y Izuku tenían planeado irse a vivir juntos y lejos de las preocupaciones que ya hacían en su ambiente.

Solo faltaban algunos papeles y ya estaría listo, Deku sabía perfectamente la situación de Kacchan. Sabía que Mitsuki después de la muerte de Masaru había cambiado para mal, pero jamas la creyó capaz de hacerle nada malo al cenizo.

Kacchan le había rogado varias veces que lo sacará de ese infierno, y él, no se quedó callado, movió mar y tierra para que todo se hiciera lo más antes posible.

Pero quién lo diría, ese día jamás llegaría.

....

Una noche hermosa y tranquila, dónde los grillos cantaban y el cielo oscurecia, dos amantes se encontraban pasando un momento amoroso.

Sin saber que ese sería su último día juntos..

- Te amo tanto Kacchan.. _ Abrazo y beso al cenizo, demostrando el amor y aprecio que le tenía

- Y-Yo.. también te amo, izuku _ Recibió el abrazo y los mimos gustoso

Sabía que en poco tiempo se iría a vivir con izuku, con el único Alfa que lo había hecho sentir confianza y que le había demostrado un amor que jamás creyó conocer.

Pasaron un buen rato hablando y dándose cariños en aquella hermosa noche.
Hasta que recordaron que al día siguiente tenían cosas que hacer, así que, no les quedó de otra que irse cada quien por su lado.

Claro, izuku no desaprovecho esos pocos minutos juntos camino a casa del cenizo. Lo encaminaba mientras se agarraban de las manos e iban muy melosos, más por parte del Peliverde.

Llegaron al lugar y se quedaron a pocos centímetros.

- Te veo mañana Kacchan!, descansa bien _ Lo tomo por la cintura y le dió un beso en la frente

- Está bien, iré preparando la maleta sin que la vieja se de cuenta _ Dijo sonrojado y en voz baja

- ¡Muy bien!, te llamaré antes que llegue _ Le sonrió de oreja a oreja

- Bien.. hasta mañana

- ¡Hasta mañana!, te amo!! _ Dijo casi gritando

El cenizo se sintió avergonzado ante esas palabras, asi que, sintió que debía devolverlas igualmente.

- Adiós.. t-te amo..! _ Salió casi corriendo de allí

Deku no sabía cómo sentirse en ese momento, sentía tantas cosas que no elegia cual poner atención.
Su corazón latía a todo ritmo, tan rápido que hasta sentía que lo podía ver latir.
Sus mejillas rojas como un tomate y una sensación de querer tener a ese Omega toda la vida sin soltarlo, escuchar su voz y sentir sus caricias, sus dulces y cálidas manos.

- Siento que vuelo... _ Dijo abobado

Sin saber que ese día sería la última vez que podría escuchar esa dulce y amable voz..

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