VIII

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No podía estar más feliz, su cachorrita de 3 años corría por la pequeña Pero acogedora casa, su marido acababa de llegar y como siempre recibía el amor que el siempre le había dado.

No podía estar más feliz, después de todo lo sucedido quería olvidarlo para siempre, está en el hoy, el pasado ya está en el pasado.

- ¡Deku, Izumi! _ Llamo, ya era hora de la comida

Solo escucho pasitos venir apresurados, sonrió y se sentó esperando a su familia.

- ¡Hola, mamá! _ Saludo la pequeña Peliverde, quién sonreía con esas pequitas tan encantadoras

- Hola, mocosa. Sientate, vamos a esperar a tu padre _ Sonrió, ayudando a su pequeña a subir

La pequeña Peliverde sonrió boba, su madre Omega le había preparado su comida favorita, había sacado ese sazón de su padre.

- ¡Kacchan! _ Después de venir cansado y agotado del trabajo, su único ánimo era ver a su pequeña familia

Su Omega esperándolo siempre en la puerta y su pequeña cachorra corriendo a recibirlo. Es lo único que ama en todo el mundo.

Se sentó con su familia, dándole un beso a su Omega y agradeciendo su esfuerzo.

Comieron su katsudon, la comida favorita de ambos Peliverdes.

(....)

Ya habían terminado de acostar a su pequeña, se habían asegurado de que estaba bien y le dejaron una pequeña luz encendida en el pasillo a su habitación.

Llegaron a su cuarto y ambos padres se recostaron en su cama matrimonial, ya hace años se habían casado y progenitado muy rápido.

No hablaban del tema de hace años, el Alfa hizo lo que sea para que el Omega no tuviera traumas. Aunque al principio no los demostraba el sabía más que nadie lo que sucedía.

Lo convenció en llevarlo al psicólogo, aunque no estaba loco, debía saber que ir no significaba estarlo, era una ayuda para él que le sirvió estos años.

Agradece tener a ese Alfa en su vida.
Aunque no hay celos en su relación ni desconfianza, Izuku todos los días le cuenta absolutamente todo lo que le pasa, hasta que horas va a cada lado, o si hablo con alguien.

El Omega está feliz de que Izuku se de un tiempo para contarle todo, asi a Sido siempre él, y claramente siempre lo escuchara.

Su hija había salido sana, cabello verde rizado, ojos heterocromaticos, rojos y verdes, las dichosas pecas del Alfa que tanto amaba el cenizo, y por último, la hermosa piel de su madre.

Era una combinación para envidiar, el peliverde todos los días le dice a Kacchan lo feliz que es, el día que Izumi nació Deku no paro de llorar, su hija era una hermosa combinación de ambos.

Cómo Alfa, y marido, estaba orgulloso de lo que habían logrado en estos años.

Si, nadie volvió a saber de ellos, muchos se preguntaron que pasó, Pero, ellos son más felices así.

La única persona que sabe cómo están ahora, es la señora Inko, quién siempre los apoya así sea que estén a kilómetros de distancia.

Siempre les envía regalos, cartas y ropita para Izumi, quién contenta le agradece a su abuela.

- Tanto que pasamos.. _ Suspiro el Omega, aprisionado en los brazos del Alfa quien lo escuchaba atento - Y ahora... Logramos lo que soñamos

- Yo siempre eh soñado una vida a tu lado, no más, solo contigo _ Beso la frente del Omega - Y ahora, con izumi, soy mas feliz que nunca, gracias Kacchan

- Gracias a ti tonto Alfa

Aunque fueron tres años los que estuvieron alejados de si mismos, jamás perdieron el amor que siempre habían tenido.

Desde niños, siempre habían Sido muy unidos.
No fue hasta la graduación de la escuela media que Deku se atrevió a pedirle a Katsuki salir como más que amigos.

Y este, un poco reacio a sus sentimientos, acepto.

Y no se arrepiente de su decisión, ahora, es más que feliz con su pequeña familia que pronto se agrandará.

Lo echo está, y su tiempo ah llegado, y lo que venga más adelante lo enfrentará.

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Ese día en el hospital, el día que despertó confundido, lo único que vió fue a Izuku, lo único que le importaba tener está ahí.

No lo había soñado, no lo había imaginado. Él estaba allí.

Sentía dolor, Pero poco había disminuido con los antibióticos que le habían dado.

Tenía cables por doquier, y sabía que estaba en alto riesgo, ya que, el Alfa estaba llorando entre dientes.

Lo acaricio y lo beso, haciendo que este murmuré entre dientes.

Aquellos días no había pensado en lo que tenía, hasta donde lo habían sucumbido en los maltratos de su propia progenitora y algunos hombres que nunca pudo acusar.

Con el tiempo aprendió a que soltar las cosas y pedir ayuda no era indicio de debilidad.

......

Adoraba a su familia, adoraba a su esposo, adoraba a su cachorrita, adoraba todo lo que tiene ahora.

No necesita nada más que lo que ahora se le regaló.

Su pequeña era muy inteligente y considerada, siempre feliz, ayudaba al cenizo con los deberes y hacía sus pocos deberes que ella misma se ponía, pintaba y leía lo que se le ponía enfrente.

Su papá Alfa la ayudaba en todo, su crianza era muy importante y mejor con el amor de sus dos padres.

Ambos padres se sentaban con la pequeña a leerle, enseñarle, dibujar con ella, jugar y mas.

Habían días de limpieza donde cada uno hacia sus deberes, cocinaban y ayudaban cada uno.

Adoraba a su familia, la amaba..

Era todo lo que siempre había deseado, todo lo que ama...

Con su Alfa y su cachorrita... Todo es más fácil..





























Fin..





















Es el fin de esta historia! Gracias por leer, gracias por todo su apoyo.
Si quieren unos extras de su pequeña familia díganme, gracias! ✌️

Brillo Por Ti [DkBk] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora