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¿Alguna vez has sentido que te asfixias con palabras que no pueden salir de tu boca?

Palabras a las que temes por las consecuencias que ocurran al decirlas. El miedo en el pecho por sentir que arruinaras todo solo con el hecho de confesar aquello que tanto te atormenta.

¿Alguna vez te has sentido tan temeroso por lo que pueda ocurrir al decir la verdad, finalmente?

Pues Harry si, sentía que su corazón iba a salirse del pecho, se sentía asfixiado y sofocado. Sus manos sudaban y el miedo constante solo volvía peor las cosas. No tenía que acobardarse ahora, tenía que soltarlo todo, tenía mucho miedo de la repuesta del hombre frente a él. Pero también tenía miedo del arrepentimiento del futuro al no decir nada, al optar por callar.

—Cariño ¿Estás bien?—Louis sostuvo sus manos con una mueca de confusión—Estas pálido, lo mejor será que comamos antes de cualquier cosa y-

—No—lo corto. El rizado respiro profundamente bajo la atenta mirada del ojiazul—Y-yo... Yo, he querido hablar sobre el futuro, contigo.

—¿El futuro?—las suaves caricias que el mayor daba en el dorso de las manos de Harry, hacían que sus ojos brillaran—¿Puedes explicarte un poco más?—su voz era suave, le hablaba con paciencia, como si fuera un pequeño niño asustado. Y quizá si lo era un poco.

—Si, el futuro—esbozo una pequeña sonrisa—¿Haz pensado que harás con tu vida más adelante?—estaba vacilando lo sabía, pero tenía que ganar tiempo hasta que la valentía regresara a su sistema.

—Amor, creo que es mejor que me digas que está pasando directamente—que lo llamara "amor" posiblemente tampoco estaba ayudando. Pero tenía razón, lo mejor era ser directo de una vez por todas.

—Tienes razón—admitió. Trago saliva, con un respiro profundo se decidió a decirlo todo—Louis, se que probablemente lo que vaya a decirte no será algo recíproco. Pero tengo que hacerlo—el castaño asintió, indicándole que continuará—Llevamos casi un año de conocernos, seis meses de la extraña relación que tenemos... Han sido meses maravillosos Lou, he sido muy feliz en los momentos que hemos tenido juntos...

—Harry-

—No me interrumpas, por favor—cortó—Tu presencia en mi vida es algo realmente cálido y hermoso para mí, me he sentido tan pleno y satisfecho en todos los sentidos junto a ti. Bueno... Casi en todos los sentidos—sostuvo las manos del mayor entre las suyas, cuando estás perdieron fuerza—Y con eso me refiero a que... A que necesito más de ti. Necesito mucho más, no solo a un amigo. La diferencia de edad es algo que jamás me ha importado y lo sabes, tus gustos aunque diferentes a los míos, me encantan. Me encanta las veces que dormimos juntos sin darle importancia al tiempo, me encanta como se siente tan natural cocinar, comer, ver televisión, o hacer cualquier otra cosa, cuando es contigo. Adoró como somos tan domésticos sin darnos cuenta. Y he sentido todo esto desde hace mucho tiempo, podría decir que desde la primera vez que tuvimos sexo—sus ojos inspeccionaron el rostro neutro frente a él, antes de decirlo todo—Louis yo... Te he amado desde hace mucho tiempo. Y no quiero seguir callando—la primera lágrima rodo por su mejilla—No quiero seguir fingiendo frente a todo mundo, no quiero seguir fingiendo que no siento nada cada vez que te veo con alguien más. No quiero seguir fingiendo que no siento nada dentro de mí, cada vez que me besas, me abrazas, me haces sentir único e importante para ti. Por eso y muchas razones más, Louis, yo te amo.

El silencio gobernó la sala, de fondo se escuchaba el ruido de las calles ruidosas de Londres, el sonido de las agujas del reloj corriendo.

Y quizá hasta el ruido de su corazón romperse al obtener como única respuesta el silencio, y las manos tibias del ojiazul alejarse de su toque para ponerse de pie.

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