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—Eso no te incumbe a ti ¿Que mierda haces aquí para empezar?

—¿No me incumbe? ¿Es cierto lo que dicen entonces?—su agarre se forzó más—¿Estás saliendo con alguien más?

—Si—afirmó sin pensarlo.

Louis lo soltó de inmediato dando un paso hacia atrás.

—¿Que?

—¿Que querías que hiciera? ¿Que te esperara toda la vida?—Harry sentía un mar de emociones en su interior, tenía tantas cosas que decirle a Louis, que no podía comenzar con ninguna.

El castaño en un gesto de aturdimiento se giró para evitar los ojos enfurecidos del menor, si se equivocó una vez, no lo volvería hacer, así que debía medir bien sus palabras.

—No—hablo atónito—Pero... Creí...

—¿Que creíste?—busco su mirada para enfrentarlo—¿Que iba a lanzarme a tus brazos cuando te viera? ¿Que iba a rogarte de nuevo un poco de amor? ¿Eso creías que iba a pasar?

—No, claro que no. Se que arruine todo, pero quiero arreglar lo nuestro.

—¿Nuestro? Louis, aquí—se señalo y después lo señalo a él—Eso ya no existe, tú te encargaste de arruinarlo.

—Y ahora quiero remediarlo, Harry—se acercó nuevamente intentando tomar sus manos, pero este se alejó. Louis sintió su pecho oprimirse, se lo merecía, se merecía el desprecio de la persona que amaba por lastimarlo de aquella manera—Amor, por favor.

—No me digas así—dijo con voz severa.

—Harry, por favor. Necesito que me escuches, que escuches mis razones. Te necesito, no sabes de qué manera he sufrido al alejarme de ti—su voz se quebró.

—¿Y crees que yo no he sufrido? Me dejaste después de que te confesé que te amaba—sus ojos se llenaron de lágrimas y Louis se sintió como la peor escoria sobre la tierra por provocarlo—Solo déjame en paz, te pedí que no me buscarás. Podrías respetar mi decisión al menos.

—Por favor—suplicó—Si quieres irte después de escucharme no me opondre, te lo prometo.

Harry frotó su rostro con frustración, lo que menos creyó que sucedería está noche es que se encontraría con el dueño de sus mas dulces sueños como también el de sus pesadillas. Respiró profundamente antes de responder.

—Habla—dijo monótono.

Louis trago el nudo en su garganta, se sentía acongojado y esperaba que Harry no lo mandara a la mierda después de oírlo.

—Me fui porque tenía miedo—comenzó—Tenia miedo de todo lo que estaba sintiendo por ti, sentía que cada día más era imposible seguir ocultando lo que sentía por ti.

—¿A que te refieres?

—Este no es el mejor lugar para decírtelo, pero lo haré. Porque ya no puedo seguir callando—se acercó cauteloso al rizado y con lentitud tomo sus manos sin recibir ningún signo de desagrado—Harry... Te amo. Te he amado durante mucho tiempo. Y ya no puedo vivir sin ti.

Las lágrimas caían sin detenerse de la mirada verdosa. La ira y la decepción instalándose en su cuerpo hizo que se alejara de inmediato del toque de Louis.

Se dio la vuelta tratando de calmar su respiración para después encararlo nuevamente.

—¿Y entonces por que te fuiste? Si me amabas ¿Por que me dejaste?

—No quería arruinarte la vida, eres joven, Harry. Tienes mucho por vivir y estando conmigo no ibas a hacerlo.

—¿Por que lo dices?

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