Un Gran Poder [Bakushima]

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Vaya que se había arriesgado a lo grande. Por muy cansado que estaba no conseguía dormir. Miraba al techo preguntándose como consiguió el valor para hacer tal cosa. Suspiró pesado, tenía tantas cosas en su cabeza, pero debía concentrarse en una sola, probablemente en la más importante de todas. Donde esta el Dr Iguchi? Se levanto de su cama y se asomó a la puerta de su habitación, todas las luces de la casa estaban apagadas, seguramente su madre ya estaba durmiendo, volvió a cerrar la puerta y se cambió para ponerse su traje. Salió por la ventana haciendo el menor ruido posible. Planeaba investigar y en el camino hacer algo de patrullaje.

Volvió al lugar en el que perdió el rastro del lagarto en el último enfrentamiento. El techo de un edificio. Aun había algo de sangre morada en el suelo. La policía ya había revisado la casa del Doctor y no parecía haber ido en varios día ahí. ¿Entonces donde podría estar? No pudo solo desintegrarse en el aire ¿verdad? Se sentó en aquella azotea. 

_ Que me pondré para el baile? _ Fue ahora lo que pasó por su cabeza, otro de sus motivos para no poder dormir. Recordaba como en el auto le había pedido a Kirishima ir con él._ Mierda. tenía que abrir la boca? _ Se lamentaba en voz alta. Realmente no se arrepentía de pedirlo, se arrepentía de lo que dijo después.

Al notar como no recibía respuesta del pelirrojo recordó que si le interesaba alguien, ese era el hombre araña, no podia solo pedir algo como eso de repente. Definitivamente seria rechazado, no encontraba otra razón para que Kirishima este pensando tanto tiempo en una respuesta. 

_Es por una apuesta. _ Y tenía que abrir la boca. Ahora el rostro de sorpresa de Kirishima se relajó y desvió la mirada con desilusión. "Una apuesta?" Susurró con tristeza._ Conoces a Neito Monoma? Es una jodida molestia, para evitar meterme en problemas el otro día y golpearlo terminamos apostando sobre si era capaz de llevar a alguien al baile o no. Realmente me importa una mierda el baile._ Eijiro se sintió aun mas confundido que antes, pero pensó que no tenia importancia si iba o no con Katsuki al baile, después de todo no tenia con quien ir y tampoco le había dado tanta importancia al baile.

_ De acuerdo. Vayamos juntos al baile, aún faltan unas semanas, luego hablamos de eso. _ Se negaba a verlo a los ojos, la emoción que sentía por haber sido invitado al baile se desvaneció. Antes de que el rubio pudiera decir otra palabra el auto se detuvo frente a la casa de Eijiro, se bajo agradeciendo al conductor y sin dirigirle otra palabra a Bakugo.

Katsuki no sabia que acababa de suceder y si celebrar o no por poder ir al baile con Kirishima. Se quedó viendo por la ventana hacia la casa del pelirrojo mientras el auto volvía a arrancar._ Disculpe por entrometerme Sr Bakugo, pero creo que  no manejo la situación de la mejor manera._ Le gustaría responderle al conductor que contrato el padre de Shoto pero no tenia nada que decir, después de todo tenia razón en sus palabras.

Y ahora se encontraba viendo el cielo estrellado, no ha hablado con Kirishima desde entonces, ya pasaron un par de días, tal vez no quiera hablar con Bakugou, pero quizá si quiera hablar con el hombre araña. Lo medito un poco, no quería seguir haciendo estupideces y resultar mandado a la mierda por sus dos identidades.

_ A la mierda eh? _ Se levanto viendo el edificio de al lado notando que no estaba muy lejos de una alcantarilla abierta, cualquiera caería allí lanzándose desde esa azotea y resultaría solo con algunas heridas. _ Preferiría no tener que hacer esto. _ Descendió por las paredes del edificio para llegar hasta la alcantarilla abierta, entró por esta reafirmando sus sospechas del terrible olor. Caminó entre la oscuridad de los conductos sin saber exactamente a donde ir, sacó su celular y entró a la aplicación de maps, desde su ubicación y guiándose por los caminos que había en las alcantarillas se dirigió a los posibles lugares en los que se puede encontrar el Dr Iguchi. Empezando por Todocorp, de camino allá se encontró con una luz, apago su celular y se asomó sigilosamente, no parecía haber nadie pero si habían varios computadores y tubos de laboratorio, junto con muebles que se preguntaba como metió en las alcantarillas. Eso explicaría porque la casa de aquel hombre estaba tan vacía cuando fue la policía, pero pensaron que era porque vivía más en el laboratorio que en su propia casa.